Martes 30 de enero de 2024, p. 7
Aunque rechazó que la violencia haya crecido en el país durante su mandato, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que ya no me va a alcanzar el tiempo
para resolver esa crisis.
Seguro de que la estrategia emprendida por su administración para contrarrestar ese flagelo –atender las causas más que las medidas coercitivas–, recomendó a quien lo releve mantener la misma política de procurar a los jóvenes y garantizar el derecho al trabajo bien remunerado entre la población.
Interrogado en su conferencia mañanera sobre los homicidios durante su sexenio, más de 166 mil, y que podrían llegar a 190 mil al cierre de su gobierno, el mandatario rechazó que esto signifique un crecimiento en términos porcentuales, y aseguró que en lo que va de su gobierno ha bajado 20 puntos.
Negó que se trate de una tragedia, pues aseveró que México es un país pacífico donde hay empleo y bienestar
; sostuvo que una verdadera tragedia
es la crisis por el consumo de fentanilo y otras drogas químicas en Estados Unidos que causan 100 mil muertes al año.
Nosotros, si continuamos con la misma política, lo vamos a resolver. Ahora sí que te diría que me canso ganso. Ya no me va a alcanzar el tiempo porque me faltan ocho meses, pero si se continúa con la misma política de atender a los jóvenes, que no se atendía, con la misma política de que la gente tenga garantizado el derecho al trabajo, a salarios justos, se va a resolver.
Con base en cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, así como del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, López Obrador insistió en los números que en cada reporte mensual presenta su gabinete, en los que se compara el crecimiento porcentual en cuanto a incidencia en homicidios de los últimos seis sexenios, incluido el suyo.
Dijo que con Carlos Salinas ese delito creció 9.2 por ciento, al pasar de 14 mil 493 en 1990 –año en que empezó el registro– a 15 mil 839 al final de esa administración; con Ernesto Zedillo hubo una baja de 31.2 por ciento, de 15 mil 612 en su primer año a 10 mil 737 al cerrar. Con Vicente Fox creció poco
, 1.6 por ciento, de 10 mil 88 a 10 mil 452 muertes cuando salió. En el sexenio de Felipe Calderón, de 8 mil 867 asesinatos en 2007 llegó a 25 mil 967 para cerrar su gobierno, un incremento de 192.8 por ciento.
El Presidente destacó que si la cifra era baja al inicio de esa administración cabría preguntarse por qué se inició la guerra contra la delincuencia organizada.
Mencionó que con Enrique Peña Nieto los homicidios crecieron 59 por ciento, al pasar de 23 mil 63 en su primer año a 36 mil 685 en 2018.
Sobre su administración dijo: miren cómo la agarramos
, con 36 mil 661 homicidios en el primer año, y la cifra se mantuvo por dos más, hasta que comenzó a bajar. Nos costó mucho trabajo
. Y el año pasado hubo 33 mil 287 muertos, lo que de acuerdo con él es una reducción de 20 por cierto.
Planteó que para el cierre de su sexenio, el último día de septiembre, quiero bajarla a 25 por ciento
, lo que equivaldría a 29 mil muertes en 2024.
“Tú me dices: ‘Sí, si acumulas las cifras es el de más muertos’, pues sí; nada más que tienes que tomar en cuenta dónde lo agarramos”, respondió a la afirmación de que el número de muertes podría ser de 190 mil en su sexenio, por encima de las registradas con Peña y Calderón.