Temor en Medio Oriente por expansión de la guerra
Podemos copiar y pegar
sobre territorio libanés la destrucción causada en Gaza, advierte la Defensa israelí
Martes 9 de enero de 2024, p. 17
Beirut. Un alto mando del movimiento chiíta Hezbolá murió ayer en el sur de Líbano en un ataque aéreo atribuido a Israel, que a su vez aseguró que bombardeó un complejo militar y una infraestructura terrorista
de esta milicia, lo que aumentó el temor de una expansión de la guerra en la región.
Wissam Tawil, de 48 años, comandante de la fuerza de élite Radwan, desplegada a lo largo de la frontera sur de Líbano con Israel, murió cuando su camioneta fue impactada por el disparo de un dron en su pueblo natal de Kherbet Silem, a unos 10 kilómetros de la frontera libanesa, lejos de las aldeas que han sido escenario del intercambio de fuego entre los dos bandos en los últimos tres meses. El alto mando desempeñaba un papel de primer nivel en la dirección de las operaciones militares
, detalló una fuente al confirmar el deceso.
Desde hace semanas Israel ha pedido que la fuerza Radwan se retire de la zona limítrofe para que decenas de miles de israelíes desplazados por el conflicto puedan regresar a sus casas. En una visita a Tel Aviv el mes pasado, el asesor estadunidense de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, aseguró que una solución negociada
será la mejor manera de dar seguridad a la población civil.
Es el jefe de Hezbolá de mayor rango en ser abatido desde que estallaron los enfrentamientos con el ejército israelí, el pasado 7 de octubre. Desde ese día, la milicia chiíta, respaldada por Irán, ha apoyado a Hamas en la guerra que enfrenta con Israel en Gaza.
Las Fuerzas de Defensa de Israel confirmaron en su portal que la noche del domingo atacaron objetivos chiítas.
En este contexto, crece la preocupación por una conflagración en Medio Oriente, sobre todo tras la muerte del número dos de Hamas, Saleh Aruri, en el sur de Beirut, la semana pasada, y de otros seis dirigentes del movimiento de resistencia islámica en un ataque atribuido a Israel el pasado día 2.
El ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, advirtió que sus fuerzas pueden copiar y pegar
sobre territorio libanés la destrucción causada en Gaza, pero el primer ministro Benjamin Netanyahu recalcó que las autoridades harán todo lo que sea necesario para restaurar la seguridad
en la frontera entre ambos países conocida como Línea Azul.
De gira por Medio Oriente, el secretario estadunidense de Estado, Antony Blinken, reiteró que a Israel, Líbano y Hezbolá no les interesa que la guerra en Gaza se amplíe, y Tel Aviv quiere buscar un acuerdo diplomático que se ajuste a sus intereses y necesidades.
En Siria, por otro lado, las fuerzas israelíes lanzaron una oleada de embates sin precedente contra camiones de carga, infraestructura y personas presuntamente implicadas en el suministro de armas de Irán a sus aliados en el país.
Las fuentes, entre ellas un oficial de la inteligencia militar siria y un comandante de la alianza regional que respalda a Damasco, detallaron que Israel cambió de estrategia tras la incursión de combatientes de Hamas en su territorio el 7 de octubre y las consiguientes campañas de bombardeos en Gaza y Líbano.
Durante esta jornada, milicias apoyadas por Irán realizaron tres ataques contra bases militares de Estados Unidos instaladas en territorio sirio, dos de ellas en la provincia de Deri Zour y otra en Al Hasakah, informó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, ONG cuya base se ubica en Londres.