Jueves 7 de diciembre de 2023, p. 25
Los impuestos recaudados por los gobiernos de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) como proporción del producto interno bruto (PIB) cayeron en 2022 por tercera vez desde la crisis financiera mundial, dijo ayer la organización con sede en París.
Del informe también se desprende que Francia tuvo la relación impuestos-PIB más alta con 46.1 por ciento; seguida de Noruega, con 44.3. La tasa más baja corresponde a México con 16.9 por ciento.
En su informe anual de estadísticas de ingresos, la OCDE mostró que la relación promedio entre impuestos y PIB en los países que la integran cayó 0.15 puntos porcentuales el año pasado hasta 34 por ciento.
Desde 2008, las únicas otras caídas se registraron en 2017 y 2019, de 0.6 y 0.1 puntos porcentuales, respectivamente.
Los ingresos por impuestos especiales cayeron como porcentaje del PIB en 2022 en 34 de los 36 países para los que hay datos preliminares disponibles, según el informe.
En algunos países europeos, las caídas se debieron a fuertes aumentos en los precios de la energía, lo que llevó a una menor demanda y, en muchos casos, a una reducción de los impuestos a la energía, dijo la OCDE.
Los precios del petróleo fueron volátiles en 2022, impulsados por la guerra en Ucrania que redujo los suministros y luego de una fuerte baja debido a una demanda más débil del principal importador, China, y a las preocupaciones de una contracción económica.
Los ingresos por impuesto al valor agregado (IVA) también disminuyeron como porcentaje del PIB en 19 países, en parte como resultado de políticas gubernamentales para proteger a los consumidores de los altos precios de los alimentos y la energía.
La declinación más marcada se presentó en Dinamarca, donde la recaudación se contrajo en 5.5 por ciento para una proporción de 41.9 por ciento, ello debido a una caída en las recaudaciones sobre la renta y sobre bienes y servicios.
En contraste, los mayores aumentos se registraron en Corea, con 2.2 por ciento, para una proporción de 32 por ciento y en Noruega, con 1.8, para una suma de 44.3 por ciento.