Ginebra. Volker Türk, alto comisionado de derechos humanos de la Organización de Naciones Unidas, deploró ayer la reanudación de las operaciones militares en Gaza, calificando las hostilidades de catastróficas e instando a las partes a garantizar el mantenimiento de un alto el fuego duradero.

La reanudación de las hostilidades en Gaza es catastrófica, expuso Turk. Insto a todas las partes y a los estados con influencia sobre ellas a que redoblen sus esfuerzos, de inmediato, para garantizar un alto el fuego, por motivos humanitarios y de derechos humanos”.

Israel, como potencia ocupante, debe satisfacer las necesidades básicas de la población de Gaza, como alimentos, agua y atención médica, indicó.

Según el comisionado general de la ONU para los refugiados palestinos en oriente próximo (UNRWA), Philippe Lazzarini, ya no entró ayer ayuda humanitaria ni combustible a Gaza. Muchos buscarán refugio en albergues ya abarrotados. Se avecinan días muy tristes, advirtió.

El jefe del Comité Internacional de la Cruz Roja, Robert Mardini, manifestó que el territorio palestino vuelve a hundirse en una pesadilla. La gente llegó al límite, los hospitales están igual y toda la franja de Gaza en un estado muy precario.

El portavoz del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, James Elder, vaticinó que se avecina una nueva carnicería y llamó a poner fin a lo que es una guerra contra los niños.

La organización humanitaria Médicos sin Fronteras instó a Israel a revocar la orden de evacuar el centro de la franja y Jan Yunis a la ciudad de Rafá, en la frontera con Egipto, luego de que Israel distribuyó entre la población panfletos que describen el sector como peligrosa zona de combate.

En tanto, tras el anuncio de la visita del fiscal en jefe de la Corte Penal Internacional, Karim Khan, a Israel a petición de las víctimas de los atentados de Hamas, la relatora especial de la ONU para los territorios palestinos ocupados, Francesca Albanese, le pidió visitar a todas las víctimas.

Por otra parte, Israel informó que no renovará la visa de Lynn Hastings, coordinadora humanitaria de la ONU para los territorios palestinos, acusada de no ser imparcial. La portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric, calificó de completamente inaceptable tal señalamiento.

El embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, anticipó este tipo de sanciones contra representantes considerados hostiles a Israel, a la vez que pidió la dimisión del secretario general Antonio Guterres.