Jueves 30 de noviembre de 2023, p. 14
En América Latina y el Caribe la pandemia de covid-19 generó profundos efectos en el acceso, permanencia y egreso de la educación. Las condiciones de pobreza, el lugar de residencia y el origen étnico son factores que aún elevan el riesgo de exclusión educativa y social, alerta la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
El Panorama Social de América Latina y el Caribe 2022, preparado anualmente por la División de Desarrollo Social de la comisión, destaca que en 2021 la privación crítica en la materialidad y los servicios básicos en la vivienda afectaba a 52 por ciento de niñas, niños y adolescentes (NNA) en situación de pobreza por ingreso en la región
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Además, explica el organismo multinacional, 55 por ciento de los NNA vivían en hacinamiento, mientras 53 por ciento de los adultos responsables de menores en situación de pobreza tenían un bajo logro educativo y 62 por ciento vivía en hogares sin conexión a Internet.
La Cepal señala que la región enfrenta múltiples desafíos tras la pandemia, entre ellos un impacto silencioso y devastador
en la educación. Alerta que la pobreza afectó en 2022 a 45.4 por ciento de la población menor de 18 años en la región, es decir, 13 puntos porcentuales por encima del promedio correspondiente al total de los habitantes.
La pobreza extrema también afecta a NNA, pues 18.5 por ciento de quienes residen en América Latina y el Caribe,enfrentan un mayor riesgo de padecer inseguridad alimentaria al vivir en hogares que no tienen recursos para adquirir una canasta básica de alimentos.
El organismo expone que el impacto de la pandemia, combinado con un contexto global inestable política y económicamente, no sólo ha retrasado la recuperación de los principales indicadores sociales a niveles prepandemia, alerta que esta crisis, junto con las privaciones críticas que enfrenta la infancia y los riesgos de incremento de la inseguridad alimentaria, pone en riesgo el desarrollo y bienestar de toda una generación de NNA
, produciendo un efecto cicatriz
que reduce las oportunidades de desarrollo en la región.
La Cepal refiere que es imperativo apostar por la recuperación de los procesos educativos y la transformación de este sector
, en sintonía con los cambios del mercado laboral, lo que requiere de mayor inversión en el sector educativo, incluyendo la atención a la primera infancia.
Consideró que es urgente avanzar en la construcción de estados de bienestar en la región con una institucionalidad social fortalecida capaz de brindar garantías básicas de bienestar y abordar las desigualdades estructurales
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