Durante la conmemoración en el Senado del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, se dio una confrontación entre legisladoras de Morena y la panista Kenia López Rabadán, quien descalificó el evento y a gritos interrumpió e insultó a las integrantes del partido guinda, a las que llamó feministas subordinadas al Presidente de la República y hasta acusó de corrupción a Malú Micher, presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género.

La sesión solemne, encabezada por la presidenta del Senado, Ana Lilia Rivero, se desarrollaba de forma normal, legisladores de todas las fuerzas políticas, incluida la de Acción Nacional Gina Cruz Blackledge, leyeron testimonios de mujeres víctimas de violencia. En todos los escaños había carteles color naranja con los mensajes Ni una más y Nos queremos libres, vivas y sin miedo.

Todo cambió cuando López Rabadán solicitó la palabra para pedir que en lugar de esos cartelitos , que son politiquería, mejor resolvieran los problemas, porque con el gobierno de López Obrador se está asesinando a las mujeres. Aseguró que hay más de 12 mil desaparecidas y el Presidente quiere maquillar las cifras.

La senadora Micher le respondió que no estaban eximiendo a ningún gobierno de su responsabilidad, ni los mensajes eran politiquerías, pero desde su escaño López Rabadán comenzó a refutarla a gritos. No merezco gritos, estamos en una sesión solemne y le exijo respeto, le recalcó, pero la panista siguió.

La presidenta del Senado, Ana Lilia Rivera, la llamó al orden y le recordó que nadie la interrumpió cuando hizo uso de la palabra. No es necesario gritos ni vulgaridades en un día en que debería unirnos a todas las mujeres.

López Rabadán contestó que era un exceso ese llamado de atención y se lanzó contra Micher. Es una vergüenza para tu generación que seas una feminista subordinada al gobierno, y fue más allá: La verdad, Malú, es que tu feminismo se acabó cuando tuviste el poder, la verdad es que te callaron a base de billetazos y de cargos.

Micher le exigió probar tales acusaciones y le advirtió que no toleraría que la difamara. Su compañera de bancada, Mónica Fernández, exigió que cesara esa violencia política, las ofensas a compañeras legisladoras sólo para poder lanzar luego un tuit o lograr un espacio en medios con fines electoreros.

Ninguna de sus compañeras de Acción Nacional secundó a López Rabadán, quien debió pedir que retiraran del Diario de Debates los insultos y acusaciones a Micher y demandó que Rivera borrara también sus dichos, pero no lo hizo.

No retiro mis palabras, nunca faltaré al respeto a nadie, expresó la presidenta del Senado, pero agregó que no permitiría que en un acto solemne en que se condena las violencia contra las mujeres una legisladora grite a otra, cuando a ella se le dio todo el respeto. Eso es vulgar”.