El trabajo doméstico no remunerado y de cuidados en México representó 24.3 por ciento del producto interno bruto (PIB) nacional, al reportar un valor de 7.2 billones de pesos en 2022, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Mediante la Cuenta Satélite del Trabajo no Remunerado de los Hogares de México (CSTNRHM) 2022, el Inegi estimó que con sus labores domésticas y de cuidados, las mujeres aportaron a sus hogares 2.6 veces más valor económico que los hombres. El 72 por ciento del valor lo explican las mujeres y 28 por ciento los hombres.

La cuenta de 2022 ratifica la enorme contribución que las mujeres aportan a las labores domésticas, cuidados y producción de bienes y servicios para autoconsumo de los hogares mexicanos, afirmó Julio Santaella, ex presidente del Inegi, en la red social X.

El valor que generó el trabajo no remunerado de los hogares (TNRH) como porcentaje del PIB nacional, que fue similar al de 2021 y el más bajo pospandemia, fue superior al de actividades económicas como la industria manufacturera, cuya participación en el PIB fue de 21.5 por ciento; el comercio, con 19.6 por ciento, y los servicios educativos, con 3.4 por ciento.

En 2020, primer año de la pandemia de covid-19, las labores domésticas y de cuidados alcanzaron su nivel máximo como proporción del PIB, con una contribución de 26 por ciento.

Al cierre del año pasado, la población que realizó trabajo no remunerado en los hogares de México se compuso mayoritariamente por mujeres, con 52.8 por ciento. Los hombres participaron con 47.2 por ciento. Al medir este trabajo en número de horas y en valor económico, las mujeres aportaron casi tres cuartas partes del total de esta actividad.

Los cuidados y apoyo contribuyeron con 24.9 por ciento del valor económico total. Las actividades de limpieza y mantenimiento de la vivienda, con 23.7 por ciento; las de alimentación, con 22.6; las compras y administración del hogar, con 11.6; la ayuda a otros hogares y trabajo voluntario, con 8.9, y limpieza y cuidado de la ropa y calzado, con 8.2 por ciento.

El Inegi precisó que el valor económico neto (no consideran el componente de prestaciones sociales) anual registró, en promedio, un monto de 55 mil 783 pesos por persona. Cada mujer realizó trabajo no remunerado en labores domésticas y de cuidados equivalente a 77 mil 192 pesos anuales y cada hombre por un monto de 31 mil 844 pesos.

El valor económico promedio anual cambia cuando se consideran las condiciones sociales de las personas que realizan el trabajo. En los casos en los que la mujer reportó ser la cónyuge en el hogar, su aportación ascendió a 97 mil 163 pesos. Las jefas de hogar realizaron labores por valor a 75 mil 976 pesos. Las mujeres que hablan alguna lengua indígena generaron valor económico promedio de 85 mil 561 pesos y las que contaron con nivel de escolaridad de secundaria completa aportaron, en promedio, 86 mil 954 pesos, principalmente por sus actividades de cuidados y apoyo.

Las entidades que contribuyen con los niveles más altos fueron estado de México, con 12.3 por ciento; Ciudad de México, con 6.8; Jalisco, con 6.7; Veracruz, con 6.2, y Nuevo León, con 4.9 por ciento.

Al visualizar el valor del trabajo no remunerado respecto del PIB que genera cada entidad, se observa que las que presentaron los niveles más altos fueron: Chiapas (62.1 por ciento), Guerrero (49.8), Oaxaca (48.2), Tlaxcala (41.9) y Zacatecas (39.9).

En 2022, el valor de las labores domésticas y de cuidados no remunerados que realizaron los menores de entre cinco y 11 años equivalió a 0.3 por ciento del PIB nacional. De este valor, 54.3 por ciento lo aportaron las niñas y 45.7 por ciento los niños. Respecto al valor económico del trabajo no remunerado, se reportó un monto equivalente a 2 por ciento del PIB nacional: los hombres aportaron 58 por ciento y las mujeres, 42 por ciento.