Lunes 20 de noviembre de 2023, p. 9
La añeja rivalidad entre América y Chivas volvió a vivir un episodio más ayer en el estadio Azteca, luego de que leyendas de ambos equipos se enfrentaron en un partido a beneficio de los damnificados en Acapulco, Guerrero, por el paso del huracán Otis.
El llamado clásico nacional terminó 3-0 a favor de las Águilas, pero en esta ocasión el marcador fue lo de menos.
El encuentro, cuya taquilla será donada a las personas afectadas por el desastre natural, fue parte de una doble cartelera en el Coloso de San Úrsula, toda vez que previamente se disputó el clásico femenil, correspondiente a las semifinales del torneo Apertura 2023.
Como en sus mejores tiempos, los ex jugadores de ambos equipos saltaron a la cancha emocionados y con la firme intención de deleitar a sus seguidores, que nunca dejaron de alentarlos.
Con algunos kilos de más y movimientos un poco más lentos, las leyendas corrían de un lado a otro de la cancha en busca del gol, y aunque lograban exigir a los porteros, éste tardó en llegar.
Cuauhtémoc Blanco, el más ovacionado
Uno de los más ovacionados por la afición fue el ex americanista Cuauhtémoc Blanco, quien se lució con jugadas individuales y varias de sus peculiares fintas a los rivales.
Después de algunas aproximaciones de peligro, la porra americanista La Monumental
finalmente pudo cantar el gol al minuto 28, cuando Jesús Chuy Mendoza perforó con un remate desde fuera del área el arco rojiblanco, protegido por Oswaldo Sánchez.
En el segundo tiempo, el director técnico americanista Cristóbal Ortega hizo cambios en su alineación para refrescar a su equipo, y mandó a la cancha a uno de los ex jugadores azulcrema más reconocidos, Ángel Reyna.
El ingreso fue positivo, pues el otrora delantero consiguió ampliar la ventaja (2-0) de las Águilas al 58.
Minutos después, Chivas pudo recortar distancias en el marcador mediante un penal, pero Adolfo Ríos se lució al atajar el disparo desde los 11 pasos.
El tercer gol de las Águilas ocurrió al minuto 68, nuevamente por conducto de Reyna, quien fue asistido por Blanco.
Conforme pasaron los minutos, ex jugadores de ambos bandos lucían cada vez más cansados y sus recorridos eran menos veloces, por lo que el marcador ya no se movió y el América se quedó con un memorable triunfo.