Aunque El Buen Fin se ha convertido en la temporada de ofertas más importante entre los mexicanos, la intención de compra de los consumidores para este año será menor frente al año pasado, debido a que no tienen recursos por el momento para hacerlo, según revela un estudio de la agencia de investigación Planning Quant.

El director de la consultora, Iván Castro Rivadeneyra, comentó en entrevista con La Jornada que ocho de cada 10 personas identifican a este programa de reactivación económica que nació en 2011, como la temporada más conocida para consumir por las promociones que realizan los establecimientos comerciales y de servicios.

Si bien fue creado para emular al Black Friday de Estados Unidos, ahora El Buen Fin es más conocido que la campaña comercial del país vecino del norte e incluso que el Cyber Monday, el Hot Sale y otros.

No obstante, el director de Planning Quant señaló que la intención de compra, es decir, el porcentaje de personas que dijeron que piensan adquirir algún producto o contratar algún servicio en esta temporada, se ubicó en 37 por ciento, cinco puntos más bajo que el año pasado.

Parece ser que los problemas económicos en los hogares mexicanos afectan a la intención de aprovechar este periodo.

El estudio revela que 40 por ciento de la población aún está en duda de adquirir algún bien o servicio, mientras que dos de cada diez descartan hacer compras.

Apuntó que la población que aprovechará esta temporada consideran que hay promociones y ofertas, pero también por los buenos métodos de financiamiento.

Por el contrario, las razones para no comprar son la falta de dinero, seguido de otros gastos o prioridades, porque este año la economía de su hogar no se lo permite, no necesitan comprar nada e incluso un grupo no confía en las promociones.

Castro Rivadeneyra indicó que el estudio muestra que las tiendas físicas son el canal más importante para que los consumidores realicen sus compras, pero tres de cada 10 personas que comprarán algún bien o contratarán un servicio durante El Buen Fin lo harán por Internet. El dato es mayor respecto a 2022, cuando fue de 20 por ciento.

El análisis resalta que casi la mitad de las personas que comprarán del 17 al 20 de noviembre algún producto pagarán en efectivo, tres de cada 10 lo harán con tarjeta de crédito y uno de cada cinco con tarjeta de débito.

La cultura financiera en términos de uso tarjeta de crédito viene incrementándose a lo largo de los años, dijo Castro Rivadeneyra.

Precisó que el gasto promedio será de 7 mil 700 pesos, pero este cambia en cada nivel socioeconómico, pues el más alto dedicará en promedio 10 mil 400 pesos y el más bajo 4 mil 700 pesos.

Sigue siendo una temporada que las personas consideran como una buena oportunidad para encontrar promociones, descuentos y sobre todo formas sencillas de adquirir los productos, concluyó.