Pese a la aprobación en el Senado de las reformas a la Ley General de Educación para prohibir la publicidad de alimentos no saludables dentro de las escuelas y en sus inmediaciones, millones de niños y adolescentes siguen expuestos de forma constante a estrategias publicitarias para el consumo de productos ultraprocesados.

El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) alerta que en México 8 millones de menores en edad escolar (6 a 11 años) y 12 millones de adolescentes usan Internet, y al navegar generan información sobre sus preferencias e intereses, la cual es utilizada por los comercializadores de productos, además de otras estrategias, como videojuegos patrocinados y el uso de influencers.

Datos de Unicef revelan que siete de cada 10 menores que están expuestos a anuncios de productos ultraprocesados en Internet, piden a sus padres que los compren.

En un reporte sobre la regulación de la publicidad de alimentos y bebidas no saludables dirigida a niñas, niños y adolescentes, el organismo multinacional destaca que si bien México cuenta con un etiquetado nutrimental que brinda información clara y veraz al consumidor, las tasas de obesidad en la infancia y adolescencia no dejan de aumentar.

El organismo agrega que en este país se sabe que la alimentación de niñas, niños y adolescentes se caracteriza por un consumo insuficiente de verduras, frutas y leguminosas y un consumo excesivo de alimentos ultraprocesados no saludables como bebidas endulzadas, botanas, dulces, postres y cereales dulces.

Alerta que la publicidad de alimentos y bebidas busca influir en los menores en tres momentos específicos: al comprarlos directamente, cuando solicitan su adquisición a sus padres y como compradores futuros, pues los hábitos de consumo adquiridos en la infancia determinarán sus compras cuando sean adultos.

Destaca que un estudio realizado en 2021 en nueve estados del país, en colaboración con el Instituto Nacional de Salud Pública, revela que de una muestra de 884 menores, 69 por ciento estuvieron expuestos a por lo menos un anuncio de alimentos y bebidas.

Subraya que 95.6 por ciento de los anuncios fueron de alimentos y bebidas no saludables, principalmente comida rápida, pastelillos o pan dulce, dulces, botanas y bebidas endulzadas.

A ello se suma que en uno de cada cuatro anuncios presentaron personajes como el oso, el tigre, los pandas, el conejo y las lunetas personificadas de las distintas marcas conocidas de productos ultraprocesados.