Con más de 200 años de antigüedad, las torres humanas de Cataluña o castellers, una de las tradiciones más distintivas de Cataluña, reconocida como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, llega por primera vez a México.

Un numeroso grupo de personas, llamados castellers, se apilan uno sobre otro hasta alcanzar 10 pisos de altura, es decir, unos 14 metros.

En estos castillos humanos participan personas de todas las edades y complexiones; son una combinación única de fuerza, equilibrio y belleza plástica, resultado del esfuerzo y trabajo en equipo, así como del espíritu de superación, que, simbólicamente, proporciona a la comunidad un sentido de cohesión social y solidaridad, explicó Lleir Daban, delegado del gobierno de Cataluña en México, quien estuvo acompañado en una rueda de prensa por Carles Mata y Llull Casanova, integrantes de la agrupación Castellers de Vilafranca.

En México se presentarán a partir de hoy y hasta el 24 de noviembre en varios espacios al aire libre, como la zona arqueológica de Teotihuacan (estado de México), Cholula (Puebla), Monumento a la Revolución y Zócalo, en la capital del país.

En el país se encuentran 200 de los más de mil integrantes de los Castellers de Vilafranca para celebrar el 75 aniversario de la agrupación, que se ha presentado en Francia, Dinamarca, Chile, Estados Unidos y China, entre otras naciones.

Con el lema fuerza, equilibrio, valor y conciencia, explicaron que para levantar un castillo humano se requiere de distintas técnicas según las estructuras que se quieran formar.

En la base pueden participar todos los que deseen, junto con los integrantes de la agrupación; para los pisos siguientes sólo participan quienes han entrenado para ello. Puede haber pisos con dos, cuatro, cinco o nueve personas (esta última sólo se ha hecho una vez en la historia), entre más gente por piso, más difícil es levantar la estructura humana.

Con los 200 integrantes que vinieron a México se puede hacer un castillo humano hasta de ocho pisos, unos 10 metros, explicaron Mata y Casanova.

Carles Mata destacó que antes sólo participaban hombres y ahora ya lo hacen mujeres de todas las edades. Ha sido una revolución que ha permitido realizar construcciones más altas; sin su participación y presencia no podría haberse logrado.

Los castellers son reflejo de la forma de ser de los catalanes: son tenaces, valientes, estamos unidos y buscamos siempre tener objetivos, y una forma es mediante las torres humanas, refirió Lleir Daban.

Las presentaciones de los castellers son hoy a las 13 horas en los viñedos de Freixenet, en Querétaro; mañana a las 10:30 horas en el Ángel de la Independencia y a las 16:30 horas en el Monumento a la Revolución, en la Ciudad de México.

El lunes a las 11:30 horas estarán en Teotihuacan, entre la pirámide del Sol y de la Luna.

El martes a las 16:30 horas en el Zócalo capitalino y el miércoles a las 10 de la mañana en Puebla, a un costado de la pirámide de Cholula, en el parque Soria.

Actualmente, se calcula que hay entre 6 y 7 mil castellers, repartidos en 105 agrupaciones.