San Francisco., El presidente de China, Xi Jinping, expresó su empatía con las víctimas en Estados Unidos de la epidemia del fentanilo, horas después de comprometerse con su par estadunidense, Joe Biden, a tomar medidas para cortar el suministro de químicos para la producción del opioide sintético.

Quiero decir a todos que China empatiza profundamente con el pueblo estadunidense, especialmente los jóvenes, por el sufrimiento que el fentanilo les ha causado, afirmó el mandatario en un encuentro con empresarios, al margen de la cumbre anual del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC).

Biden y Xi Jinping se reunieron el miércoles durante cuatro horas a las afueras de San Francisco, donde llegaron a un acuerdo para interrumpir el flujo de fentanilo hacia Estados Unidos.

Bloquear las sustancias químicas precursoras del opioide ha sido prioridad para Washington, ya que la tasa de muertes por sobredosis relacionadas con la droga se triplicó entre 2016 y 2021, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.

La Casa Blanca informó que Pekín comenzará a tomar medidas policiales contra los proveedores chinos de esas sustancias y emitirá un aviso a las industrias nacionales.

Ciertas compañías farmacéuticas con sede en la República Popular China han cesado sus operaciones y se les han bloqueado algunas cuentas de pago internacionales, detalló en un comunicado la Casa Blanca.

Salvará vidas y aprecio el compromiso del presidente Xi en este tema. Él y yo encargamos a nuestros equipos mantener coordinación de políticas y aplicación de la ley en el futuro para asegurarnos de que funcione, declaró Biden durante una conferencia de prensa el miércoles en la noche.

Como parte del esfuerzo de cooperación entre ambas naciones, el gobierno estadunidense sacó el jueves al Instituto de Ciencias Forenses del Ministerio de Seguridad Pública de China de una lista de sanciones comerciales.

En tanto, Pekín condenó ayer las declaraciones de Biden, quien después de la reunión con el mandatario asiático se refirió a él como un dictador.

Interrogada sobre el caso, la portavoz del ministerio chino de Relaciones Exteriores, Mao Ning, dijo: “este tipo de discurso es extremadamente erróneo y una manipulación política irresponsable. China se opone firmemente.

Debo señalar que siempre hay personas con motivos ulteriores que intentan sembrar la discordia para arruinar las relaciones entre Estados Unidos y China, y en este caso tampoco van a tener éxito, advirtió la funcionaria.