Evasores legalizados
// Caraduras, cretinos
// ¿Fijación en Palacio?
perdonóen beneficio de 108 empresas. Imagen de diciembre de 2007.Foto Marco Peláez
irecto y sin tapujos: ¿Quiénes no cumplían con el fisco y de las ausencias
tributarias culpaban a los estratos socialmente más desprotegidos? Sencillo: esos caraduras, cretinos, que no pagaban los impuestos, los de arriba, los de mero arriba, echándole la culpa a los viene-viene y a los que venden en la calle para tener algunos ingresos, porque la economía formal no funcionaba
.
Así, tajante, se refirió el presidente López Obrador al mundillo de los barones que se sentían dueños de un país que aborrecen, pero al que le han sacado hasta las tripas para acumular fortunas de ensueño. Esos eran los verdaderos evasores y hoy se retuercen y se rasgan las vestiduras, porque ahora, quiéranlo o no, les toca pasar por la caja registradora del Servicio de Administración Tributaria.
Dijo el mandatario: “¿Quién era el corrupto o quién era el ratero? El que se robaba un pavo, una gallina, un cilindro de gas, una bolsa en el mercado. ‘Rata’. Y los que saqueaban ni siquiera perdían su respetabilidad. Hasta se ponía de ejemplo a estos corruptos, se les decía a los hijos: ‘Estudia, para que cuando seas grande seas como don Fulano, don Mengano, don Perengano, un reverendo ladrón’”.
Como parte de ese mundillo, detalló López Obrador, aparecen los propietarios de algunos medios de comunicación (de hecho, forman parte de sus corporativos), incluso aquellos que pertenecieron al Estado, que a la vez tienen negocios en muchos sectores de la economía. ¿Y para qué querían el medio de información? Pues para proteger y tener la influencia suficiente para que el gobierno les diera todo lo que pedían. ¿Y cuánto costaba eso? Miles de millones de pesos, porque, entre otras cosas, no estoy hablando nada más de una empresa, sino de varias, vinculadas con los medios de manipulación. No pagaban impuestos, estoy hablando de condonaciones de miles de millones de pesos, para que guardaran silencio y le quemaran incienso al presidente. Costaba mucho eso
.
A lo largo de los últimos años se ha documentado no sólo la multimillonaria cantidad evadida por los barones, sino el nombre de los consorcios beneficiados por esa política.
En días pasados se comentó en este espacio que sólo en los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto la condonación fiscal a grandes contribuyentes rebasó 400 mil millones de pesos, y más de la mitad se perdonó
en beneficio de 108 empresas, no necesariamente de distinto dueño, porque muchas de ellas forman parte de un mismo corporativo.
Sólo como ejemplo: en marzo de 2007, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) denunció la existencia de lo que aquí denominamos Fobaproa fiscal para grandes empresas, toda vez que, con base en los resultados de la cuenta pública 2005, cerca de 500 mil millones de pesos dejaron de ingresar a las arcas públicas, por cortesía de la enorme telaraña de amistades y complicidades entre servidores públicos
de primerísimo nivel y el mundillo de magnates que convirtieron a México en su negocio particular.
Alrededor de la mitad de ese monto no pagado correspondía a grandes contribuyentes. La ASF lo sintetizó así: 0.04 por ciento de los deudores, con el uno por ciento del número total de créditos fiscales determinados hasta 2005, dan cuenta de 48.3 por ciento del adeudo total.
¿Quiénes fueron los beneficiarios de tan generosa condonación? (que sólo fue una de tantas) Los mismos de siempre: entre otros, bancos, ingenios azucareros, televisoras, constructoras de gran calado, transportistas amigos de Marta Sahagún, y hasta equipos de futbol pertenecientes a los corporativos que hoy se retuercen porque no hay más condonación y deben pagar impuestos.
La ASF detalló que apenas 297 deudores fueron beneficiados con la condonación de casi 240 mil millones de pesos, un monto casi dos veces superior a la recaudación que Vicente Fox calculaba obtener por su reforma
al IVA, propuesta en 2002 (aquella que, prometía, regresaría copeteado
a los más fregados).
Pero la concentración todavía aguanta una criba: sólo 46 deudores se beneficiaron con condonaciones
por 144 mil millones de pesos, cantidad equivalente a 45.1 por ciento de los ingresos por IVA en 2005. Con esos dineros, 81.1 por ciento de las pensiones de ese año habrían sido garantizadas. Y sólo es un ejemplo, porque la fiesta continuó hasta 2018.
Las rebanadas del pastel
Pues nada, parece que en Palacio Nacional tienen alguna fijación con la familia Alcalde-Luján, porque una de sus integrantes, Bertha María, ahora forma parte de la terna para sustituir a Arturo Zaldívar en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.