Zacatecas, Zac., Varios edificios públicos y escuelas ubicadas en el centro histórico de la capital del estado fueron evacuados cerca de las 13 horas de ayer después de que se produjo un inusual temblor en esta ciudad, que es asísmica, confirmó Rodrigo Reyes Muguerza, secretario general de Gobierno en la entidad.

Tras el movimiento telúrico, el funcionario dio a conocer que se investigará su origen y si está relacionado con las explosiones subterráneas que realiza la mina Cozamin, propiedad de la canadiense Capstone Copper, como han denunciado vecinos de más de 20 colonias de la urbe.

A las 12:40 horas, el sismo fue percibido por miles de personas en el centro y el poniente de la capital de Zacatecas, erigida hace 477 años y que ha crecido rodeada de antiguas minas y decenas de kilómetros de túneles.

El gobierno de Zacatecas difundió que el Servicio Sismológico Nacional reportó un movimiento de magnitud 1.4, con epicentro en el municipio de Calera, 25 kilómetros al norte de la capital.

Reyes Muguerza advirtió que se indagará. Nosotros, independientemente de que este episodio se haya tratado, como dice el sismológico, de un movimiento de placas tectónicas, vamos a exigir a la mina que nos demuestren que los estruendos y movimientos que sienten los vecinos no son provocados por las explosiones que realizan. El sismológico nos informa que el epicentro fue en Calera, lo que es anómalo para Zacatecas, porque aquí no tiembla, precisó.

De acuerdo con los habitantes de la ciudad no se habían registrado sismos hasta que la minera Capstone decidió volver a explorar y explotar yacimientos de cobre, plata y oro en vetas que se ubican debajo de la zona urbana.

Ayer por la tarde, al percibirse el crujido de pisos y techos en varios inmuebles, directivos y maestros de la escuela normal Manuel Ávila Camacho desalojaron a 800 estudiantes; del edificio del Congreso del estado –donde había sesión legislativa– salieron 250 personas y también fue evacuada la sede del Sindicato de Trabajadores del Estado y los Municipios.

En el campus 2 de la Universidad Autónoma de Zacatecas, así como en la rectoría, ubicada en el jardín Benito Juárez, y en algunas colonias del municipio conurbado de Guadalupe también se sintió el temblor.

Los residentes de la colonia Gustavo Díaz Ordaz, en el norponiente de Zacatecas, bloquearon el acceso principal a Capstone Copper Cozamin, en ambos sentidos de la vialidad Manuel Felguérez, para exigir que detengan las explosiones subterráneas que, según denunciaron a este diario, han provocado en los últimos cuatro años nanosismos que han causado fisuras en las paredes de sus viviendas.

Al respecto, Rodrigo Reyes justificó ante medios de comunicación: Nosotros hemos llevado a cabo más de seis mesas, 10 mesas (sic) de trabajo con los vecinos de las colonias que pudieran estar siendo afectadas por las actividades de la mina”, en los últimos meses.

En entrevista, José Manuel Medellín González, director de la Benemérita Escuela Normal Manuel Ávila Camacho, narró cómo se percibió el temblor en el plantel: “Sentimos como que algo se cayó, como que algo se hundió. Yo estaba en el tercer nivel y escuché como si todo un grupo enorme de jóvenes estuvieran corriendo y todos al mismo tiempo se dejaran caer al suelo.

Las ventanas vibraron, algunos tuvieron mareos. Inmediatamente tomamos la determinación de salir porque, seamos honestos, no hay un protocolo para este tipo de circunstancias porque Zacatecas no es zona sísmica, y desalojamos en siete minutos. Además, en el suelo del salón número 2 del tercer piso apareció una grieta.

Medellín González dijo que él ha trabajado en esa institución por 40 años y es la primera vez que siento este tipo de movimientos. Sí es preocupante, porque el edificio está asentado en tiros de mina, y considero que por ello el gobierno tiene que vigilar y controlar las explosiones ocasionadas por la actividad minera, porque nuestros edificios y la misma estructura de la ciudad no están diseñados para ello (sismos).