El pasado 12 de noviembre, un gran número de fanáticos de la saga de películas Tiger, que protagoniza el astro de Bollywood Salman Khan, acudió al estreno de la tercera entrega de esa historia, sobre un espía que salva a India; para hacerlo necesita matar a unos cuantos.

Las de Tiger son cintas de acción híperviolentas que están haciendo que el público indio regrese a los cines debido a que esa industria, la más grande en el mundo en cuanto a producciones –más que la de Hollywood– está viviendo una debacle sobre todo por el crecimiento de las plataformas de Internet que ofrecen productos audiovisuales, como Netflix.

Acuden menos a las salas hasta que ven una nueva película con Khan, Shah Rukh Khan y Aamir Khan (no son parientes, sólo comparten el apellido), considerados las más exitosas estrellas en la historia de la cinematografía india.

El día del estreno de la tercera parte de Tiger (que puede asesinar a decenas de enemigos, como John Wick, la saga de Keanu Reeves), en el cine Mohan, en Malegaon, Maharashtra, parecía que las secuencias de acción traspasaron la pantalla y llegaron a las butacas, pues los fanáticos hicieron estallar petardos dentro de la sala, creando una escena dantesca de fuegos artificiales que pudo terminar en catástrofe.

Alguien lo grabó todo y en el video, que se hizo viral, se ve a muchos cinéfilos corriendo hacia un espacio seguro del inmueble, aterrorizados por el fuego de los cohetes. Las imágenes compartidas en las redes sociales muestran a decenas de personas en pánico mientras se encendían los petardos en la sala.

El video también parece mostrar al público esperando la aparición de Khan en la pantalla antes de que se lanzara la pirotecnia al aire. Luego se ve a individuos corriendo con miedo hacia la salida del teatro, mientras la sala oscura se ilumina con explosiones naranjas y chispas que vuelan por todas partes.

Tanto los gritos como los vítores se oyen de fondo cuando el inesperado espectáculo provoca que la proyección se detenga.

El incidente llamó la atención de la policía, que recibió una denuncia de los dueños del cine. Dos personas fueron detenidas, y según las autoridades hubo una querella por travesuras con fuego o sustancias explosivas con la intención de causar daño, lo que pone en peligro la vida o la seguridad personal de otros.

La superestrella Salman Khan calificó el incidente de peligroso. En un mensaje en la red social X, escribió: “Escuché sobre fuegos artificiales dentro de los cines durante la premiere de Tiger 3. Esto es peligroso. Disfrutemos de la película sin ponernos a nosotros mismos ni a los demás en riesgo. Manténganse a salvo”.

En reacción al incidente, el director Ram Gopal Varma escribió en la misma instancia: Y creemos que no estamos ENOJADOS.

Esta no es la primera vez que los fanáticos de Salman Khan hacen algo de este tipo. En 2021, tras el estreno de Antim: The Final Truth, se hicieron virales varios clips con estallidos de petardos dentro de las salas de cine.

Los Khan, figuras que aún llevan a las grandes masas a las salas indias, ni siquiera son primos. Shah Rukh Khan se abrió camino en Bollywood por sí mismo, sin tener padres que lo apoyaran y sin relación con la industria. Salman Khan es hijo de Salim Khan, importante actor y guionista bollywoodense y en su familia hay más actores y directores. En tanto, Aamir Khan es sobrino del productor Nasir Hussain, que lo impulsó al estrellato.