Ante denuncias por violaciones a derechos humanos en contra de personas migrantes durante las revisiones que han realizado agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) en el retiro de campamentos sobre calles y camellones, la Comisión de Derechos Humanos (CDH) local solicitó a su homóloga nacional (CNDH) que investigue y supervise dichas tareas.

Para eso, proporcionará toda la información que documente sobre el actuar de autoridades federales e investigará y hará un seguimiento del proceder de quienes participen en los operativos.

La comisión explicó que el instituto tiene atribuciones para realizar revisiones a migrantes con respeto a los derechos humanos, lo cual no sucedió, de acuerdo con denuncias recibidas tras los operativos del fin de semana en campamentos ubicados en las alcaldías Gustavo A. Madero e Iztapalapa.

Los asentamientos en vía pública crecieron en meses pasados en dichas demarcaciones por la saturación de los albergues y los lugares insuficientes con los que cuenta el gobierno, así como en las inmediaciones de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar).

Dicha situación ha generado malestar y protestas de vecinos y una intervención del INM a petición –de acuerdo con su comunicado– del gobierno capitalino, que analiza cerrar el albergue de Tláhuac, mientras la Secretaría de Relaciones Exteriores anunció que sólo atenderá solicitudes de refugio en las oficinas de la Comar en la alcaldía Cuauhtémoc.

Esto traerá un aumento de migrantes en los alrededores, por lo que urgen políticas de inclusión al ser un fenómeno social que ha llegado para quedarse un largo tiempo.

Los albergues como Cafemin son la columna vertebral de la ayuda humanitaria y protección de las personas en movilidad, aseveró el representante de la oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur), Giovanni Lepri.

Ante las protestas de vecinos en la zona de la Calzada de los Misterios que exigieron la reubicación de migrantes que se encuentran en los alrededores y que dicho local sea cerrado, la Acnur llamó al diálogo, la inclusión y la solidaridad con la población que se ve obligada a dejar sus países de origen.

Migrantes señalaron que temen la llegada de agentes del INM, como sucedió el fin de semana pasado en inmediaciones de la Central de Autobuses del Norte, y se los lleve a otro lugar.