En los primeros minutos de discurso se le apagó el teleprompter donde leía. Ante la falla técnica, expresó: bueno, como ya no hay discurso, voy a improvisar.

Unos minutos después, la pantalla fue arreglada y retomó el discurso escrito, que se extendió por 45 minutos, en un mediodía en que la temperatura de la Ciudad de México alcanzaba 22 grados.

La virtual precandidata presidencial de Va por México añadió que cuando señala que la esperanza ya cambió de manos, es porque hemos dejado a un lado las diferencias y puesto a México por encima de todo. Esta es la hora de la verdad y de los resultados, no de los pretextos; la hora de la realidad, no de las mentiras; la hora del activismo, no de la propaganda.

Durante la concentración, a la que se presentaron los dirigentes de PRI, PAN y PRD, así como los coordinadores parlamentarios de los tres partidos en las cámaras del Congreso, Gálvez sostuvo que los pobres no son votos ni eslóganes de campaña.

Resaltó que, como están garantizados en la Constitución, absolutamente nadie puede desaparecer los programas sociales y se quedan. ¡Ni un peso atrás en los programas sociales!

Aseguró que está lista para emprender nuevos retos; con toda mi energía para trabajar sin descanso; para servir a mi patria donde el pueblo me lo demande, lo haré con toda la fuerza, con todo el corazón.