Kiev Un militar ucranio coordinó el ataque del año pasado contra el gasoducto Nord Stream, informó este fin de semana el Washington Post, al citar fuentes anónimas en Ucrania y Europa. Nadie ha asumido la responsabilidad de las explosiones de septiembre de 2022 frente a la isla danesa de Bornholm y rompieron tres de las cuatro líneas del sistema que suministra gas ruso a Europa. Washington y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) lo calificaron de acto de sabotaje, mientras Moscú denunció que era un acto de terrorismo internacional. Roman Chervinsky, ex funcionario de inteligencia que sirvió en las fuerzas especiales del ejército ucranio, dirigía un equipo de seis personas, pero no planeó el ataque, informó el Post. Chervinsky negó su implicación. Un portavoz del ejército ucranio declaró a Reuters que no tenía ninguna información sobre la reivindicación. El ministerio ucranio de Asuntos Exteriores y el servicio de seguridad nacional de Kiev, el SBU, no respondieron a las solicitudes de comentarios. El periódico también publicó que el presidente Volodymir Zelensky, quien ha negado el papel de Kiev en las explosiones, no estaba al tanto de la operación. El gobernante sustituyó la semana pasada al jefe de las fuerzas de operaciones especiales de Ucrania. Alemania, Dinamarca y Suecia han abierto investigaciones sobre las explosiones del Nord Stream, que enviaron columnas de gas metano a la atmósfera en una fuga que duró varios días. Chervinsky está detenido por abuso de autoridad tras un intento en 2022 de convencer a un piloto ruso para que desertara a Ucrania, lo que según los investigadores condujo a un mortífero ataque de Moscú contra una base aérea ucrania. Chervinsky, crítico de la administración de Zelensky, ha afirmado que la causa contra él tiene motivaciones políticas.