Lunes 13 de noviembre de 2023, p. 27
La próxima administración, que seguramente encabezará una mujer, estará atada de manos
en materia fiscal, debido a que tendrá que presentar un plan para regresar a una trayectoria estable el déficit público, y en todo caso deberá escoger entre recortar el gasto tres puntos del PIB, recurrir a un mayor endeudamiento o hacer una reforma fiscal, prevé Víctor Gómez, director general de Dāat Analytics.
Durante su participación en el pódcast Análisis Biva, que presenta la Bolsa Institucional de Valores, el especialista en finanzas públicas afirmó que será interesante ver la trayectoria del déficit público (pedir prestado para poder financiar parte del gasto), pues para 2024 se presupuestó un déficit de 4.9 por ciento de PIB, que sería el más elevado desde 1989.
Además, describió Gómez, ello implica que habrá un déficit primario, lo cual significa que será necesario pedir prestado para pagar la totalidad de los intereses, lo que en términos de trayectoria de deuda es un foco rojo, pues la próxima administración tendrá que administrar toda esta carga.
La Ley de Responsabilidad Hacendaria estipula que cuando se aumenta el déficit es necesario dar una explicación y pedir permiso al Congreso, además de presentar un plan para volver a la trayectoria de largo plazo.
La Secretaría de Hacienda propuso reducir el gasto de 2024 a 2025 en tres puntos del PIB, algo que, según Víctor Gómez, será difícil para un primer año de una nueva administración, pues restringir el gasto causaría contracción económica.
“Parece muy complicado, lo cual habla de dos posibilidades: que la nueva administración tenga que presentar ese plan –que no está presentando la administración saliente– para regresar el déficit a su trayectoria estable, o implementar un recorte de gasto demasiado agresivo que puede poner un freno importante a la actividad económica.
Lo veo muy difícil. Eso nos da pie para pensar que las opciones son dos: recurrir a mayor endeudamiento y argumentar que hay un programa de infraestructura o algún programa social que pueda justificarlo, y la otra es una reforma fiscal que permita financiar ese déficit sin una reducción del gasto
, consideró el ex funcionario de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
En lo que respecta a la reforma fiscal, Víctor Gómez consideró que el marco tributario necesita una ampliación y una mejora profundas.
Se necesita una reforma que permita gravar a otros actores, otras personas, otros agentes de la economía que están quedando un poco fuera, para que se pueda tener una trayectoria más sostenible de recaudación. La última reforma fiscal fue en 2014. Prácticamente son 10 años de la última reforma fiscal y se necesitan ajustes mayores
, destacó el especialista.