Para dirigir la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) es indispensable conservar lo que se ha hecho bien, pero también tener la sensibilidad para identificar las áreas donde es necesario generar cambios sin estridencias, afirmó el rector designado de la máxima casa de estudios, Leonardo Lomelí Vanegas.

Media hora después de que la Junta de Gobierno (JG) anunció su nombramiento, el funcionario se presentó con un aire mesurado ante los medios de comunicación en el auditorio de la planta principal de la torre de Rectoría, donde respondió algunas preguntas.

Interrogado sobre la disposición al diálogo con el gobierno federal, Lomelí saludó que las autoridades del país están abiertas a platicar con las de la UNAM. El Presidente de la República (Andrés Manuel López Obrador) hizo esta semana una declaración en el sentido de que le interesan la universidad y el país, y nosotros lo suscribimos. Creo que hay un espacio para dialogar y para cooperar, por el bien de nuestro país.

Por otra parte, el economista e historiador, quien en 2015 participó en el proceso de sucesión, consideró que toda casa de estudios debe saber conservar aquello que forma parte sustancial de la institución, pero también tener la sensibilidad de identificar los cambios y la forma de procesarlos sin estridencias, de manera prudente, pero sí con la firmeza que permita que la universidad esté al día ante los retos que tenemos en el país y en el mundo.

En su gestión, enfatizó, se dará continuidad a unas cosas, pero se deberán emprender cambios también, por el bien de la universidad.

Otra de las preguntas de los medios giró en torno al caso del supuesto plagio académico cometido por la ministra Yasmín Esquivel, a lo que apuntó: estamos en el proceso, en el cual todavía hay varios recursos por resolver en el Poder Judicial de la Federación, y una vez que se hayan solucionado, procederemos conforme al cauce que se determinó previamente.

En el mismo tono, se dijo convencido de que México requiere “mayor apoyo a la educación, la ciencia, la tecnología y la cultura en general (…) Por lo que he visto, por las personas que en este momento tienen la posibilidad de encabezar el próximo gobierno de la República, podría haber buena disposición para ello, y la universidad, por supuesto, estará abierta a apoyar todas las iniciativas que redunden en beneficio de la nación”.

Sobre trabajo de la JG, señaló que se reunió con sus 15 integrantes, cuya labor agradeció y calificó de muy encomiable. Ellos hicieron un ejercicio inédito de reunirse con cuerpos colegiados, con los que anteriormente no se reunían.

Luego de recordar los encuentros y audiencias que llevó a cabo el órgano colegiado durante el proceso de sucesión en las diversas sedes de la UNAM, subrayó que la democracia de la universidad consiste principalmente en ejercer la representación de los distintos sectores de su comunidad a través de los cuerpos colegiados, que son los que toman las determinaciones más importantes de la institución, y escuchar a todos los sectores para tratar de construir consensos en torno a las decisiones estratégicas que definen su futuro.

Consideró que el trabajo de la JG ha sido una aportación muy importante; creo que fue sensible, y en el futuro deberemos perseverar en este ánimo de apertura que ha mostrado, descubriendo otros espacios para la expresión de la comunidad.

Consultado sobre el presupuesto que tiene la UNAM y la posibilidad de solicitar un incremento, expuso: “primero vamos a ver cómo nos fue en el que se acaba de aprobar. La propuesta que envió la Secretaría de Hacienda representaba un aumento en términos reales; si bien es cierto que siempre se necesitan más recursos, también debemos ser comprensivos con la realidad del país, y en este momento, en el que además estamos enfrentando la situación que dejó el huracán Otis en Guerrero, debemos ser solidarios en ese sentido”.

En este momento, creo que con los recursos que nos ha dado la Cámara de Diputados podríamos sacar adelante los compromisos más inmediatos, y ya hacia adelante veríamos necesidades más específicas, pero en este momento creo que estamos bien con lo que se nos aprobó.

Subrayó que el bachillerato de la UNAM es importante; nos preocupa y va a ser una prioridad de mi gestión al frente de la Rectoría. Afirmó que nunca ha estado en favor del cobro de cuotas, pues es una lucha que se ganó hace mucho tiempo en la universidad, y así debemos seguir.

Mientras Lomelí respondía a las pregunta de los medios, un grupo protestó frente a la entrada principal de la torre de Rectoría contra lo que consideró el método antidemocrático en la designación de autoridades de la UNAM.