Washington. La presión para que renuncie el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, va en aumento. Tras las manifestaciones de los últimos fines de semana, la encuesta de una estación de noticias de Israel encontró que 76 por ciento de la población quiere su dimisión, y lo culpan por las fallas de seguridad detrás del ataque de Hamas, informó la cadena CBS News.

Antes de la ofensiva del grupo de resistencia islámica, Netanyahu enfrentaba una continua presión para renunciar por su controvertida reforma judicial, que generó la mayor cantidad de protestas en la historia de Israel, ya que ésta le permite evadir los juicios por corrupción en su contra, los cuales arrastra desde 2014.

Por lo pronto, el gobernante dijo ayer que su país asumirá la responsabilidad global de la seguridad en Gaza tras la guerra, y descartó nuevamente un alto el fuego general, pero abrió la posibilidad de un cese temporal de los ataques para asegurar la liberación de rehenes.

Habrá un alto el fuego con ese propósito, explicó en entrevista para la cadena ABC. Aseguró que la destrucción de Hamas traerá a la población de la franja de Gaza un verdadero futuro de promesas y esperanzas.

Durante el fin de semana, manifestantes israelíes llegaron a la residencia de Netanyahu, en el centro de Jerusalén, al grito de: ¡Cárcel, ahora! ¡Ya basta! ¡Nuestro pueblo merece a alguien mejor!, comentó a CBS News Moshe Radman, uno de los líderes de la protesta.

En Nueva York, cientos de judíos se manifestaron en la Estatua de la Libertad para pedir un alto el fuego en Gaza. Vestidos con camisetas negras con las frases: los judíos piden un alto el fuego ya y no en nuestro nombre, decenas de jóvenes desplegaron pancartas con el mensaje los palestinos deberían ser libres.

También en Estados Unidos, el Institute for Middle East Understanding exigió el fin de los bombardeos genocidas de civiles palestinos de Gaza perpetrados por Israel.

Y en el estado de Washington, decenas de manifestantes bloquearon el tránsito en el puerto de Tacoma, donde el barco Cape Orlando cargaba suministros militares destinados a Israel, según fuentes confidenciales.

El portavoz del Departamento de Defensa confirmó que el barco apoya un movimiento de carga militar estadunidense, pero declinó dar detalles. Tres manifestantes que subieron al barco con la intención de evitar la operación fueron detenidos.

En Escocia, cientos de personas protestaron en la estación de tren Queen Street de Glasgow con la exigencia de un alto el fuego. También llevaron hasta las gradas de la cadena televisiva BBC bolsas cuyo contenido simulaba cuerpos de infantes para protestar por los miles de niños palestinos asesinados.