Mazatlán, Sin., El gobernador de Sinaloa, el morenista Rubén Rocha Moya, informó que en lo que va de año cuatro niños han sido tratados por exposición al fentanilo, uno de los cuales falleció el pasado fin de semana por la ingesta del opioide y el otro se recuperó y fue dado de alta.

Según el mandatario, se trata de un contagio ocasional de los menores por haber tenido contacto con algún adicto o con personas que trabajan en lugares clandestinos donde se fabrican píldoras de esa droga.

En conferencia, puntualizó que en el estado no hay laboratorios de esa droga –aunque las fuerzas armadas así han llamado a ciertos lugares que han desmantelado–, sino talleres o cocinas donde se elaboran pastillas de fentanilo.

Ni en Sinaloa ni en el Golfo de California hay fentanilo, lo que se llama la sustancia activa... No existe ningún indicio de que entre el fentanilo por aquí. Aunque reconoció que eso no evita que se utilice para fabricar pastillas en la región.

Rocha Moya señaló que hasta ahora no existe ninguna denuncia en la delegación de la Fiscalía General de la República de la existencia de laboratorios de fentanilo.

Explicó que en los lugares donde se hacen las pastillas aparecen también otras sustancias destinadas a evitar dolores de estómago o de cabeza. Todo eso lo cuidan los traficantes, apuntó.

Sobre el caso de los dos niños que ingresaron al hospital pediátrico infantil de Culiacán el 3 de noviembre, uno de los cuales (Julián, de siete meses) murió, y otro (Damián, de 4 años) se recuperó, descartó que su intoxicación haya tenido relación con el consumo de dulces.

Dijo que pudo ser contagio ocasional con alguien que es adicto o realiza alguna tarea en los lugares donde se maneja la producción de las pastillas del opiáceo sintético. Indicó que la fiscalía estatal investiga los cuatro casos documentados hasta ahora y en su momento dará a conocer los resultados.

El secretario de Salud estatal, Cuitláhuac González, expuso que los niños parecen haber estado expuestos al fentanilo en dos eventos diferentes la semana pasada. Descartó también la posibilidad de que los niños pudieran haber comido caramelos con droga.

Por otra parte, la fiscal Sara Quiñónez dio a conocer que se abrió una carpeta de investigación por el deceso de Julián. Apuntó que se cuenta ya con algunos datos y se está la espera de que un juez emita una orden para catear el domicilio de los padres del menor.