No hubo pregunta alusiva al beisbol, pero a propósito de la participación de la delegación mexicana en los Juegos Panamericanos, el presidente Andrés Manuel López Obrador recaló en su pasión deportiva. Desde Palacio Nacional, sugirió a los Padres de San Diego contratar a Benjamín Gil como mánager para su próxima temporada y, ya en el ámbito del diamante, equiparó al pelotero mexicano-cubano Randy Arozarena con la legendaria figura de Roberto Clemente.

La alusión al malogrado beisbolista boricua –fallecido en un accidente aéreo cuando llevaba ayuda a Nicaragua, cuya población había sido afectada por un terremoto– provino de la visita que le hiciera Arozarena a sus oficinas la semana pasada.

Pidió difundir el video en el que el pelotero de las Rays de Tampa Bay le autografiaba la camisola de su equipo, mientras el mandatario lo definía como un mexicano-cubano de nuestra América, como diría José Martí.

En el video, López Obrador expresó su admiración al cubano nacionalizado: “la primera vez que lo vi batear, fildear, pensé en Roberto Clemente, ese gran pelotero puertorriqueño que perdió la vida porque iba a ayudar a damnificados a Nicaragua y se cayó el avión. Roberto Clemente, completo, bateaba, corría las bases, fildeaba, y un brazo excepcional, no permitía que nadie se fuese en pisa y corre, nadie le llegaba a home. Y éste es como él”.

Minutos antes, López Obrador postuló a Benjamín Gil para timonel de San Diego en las Grandes Ligas. Confió que ya fue entrevistado para ocupar el cargo y se desbordó en elogios para quien fuera el mánager de la selección mexicana en el reciente Mundial de Beisbol.

Y yo sé que tienen sus protocolos en las Grandes Ligas para la selección de los mánagers y los peloteros, pero Benjamín Gil ha ganado en la Liga Mexicana del Pacífico varios campeonatos, muchos. Y nos puede ayudar el que más promueve el beisbol en México, Alfredo Harp Helú (propietario de los Diablos Rojos y los Guerreros de Oaxaca). Es el principal promotor de este deporte en México y resulta que me enteré, yo no sabía, que es accionista en los Padres de San Diego.

– ¿Ya le echó el ojo?

–Creo que sí, aunque esto lo ven los expertos, una cosa son los directivos, pero puede dar una opinión, porque sí, Benjamín Gil lo merece.