Con una ofrenda en homenaje a los muertos por la invasión israelí en Gaza, culminó en el Zócalo la Tercera Marcha por Palestina, que congregó a 10 mil participantes, según estimaron los colectivos organizadores.

Frente a Palacio Nacional los manifestantes pintaron en la calle una bandera monumental de Palestina, que adornaron con flores de cempasúchil, veladoras y otros motivos alusivos al Día de Muertos.

En el único mensaje leído al final de la manifestación, a nombre de las más de 80 organizaciones convocantes, se reiteró la exigencia del cese al fuego: hoy venimos a esta plaza para recordar a los muertos, ellas y ellos son niños, bebés incluso, cientos, miles de inocentes que hoy ya no están. Familias palestinas enteras que han sucumbido ante el odio belicista, ante el robo de tierras, ante el bombardeo cruel y despiadado.

Los manifestantes exhortaron al gobierno de México a unirse a las medidas para conseguir el cese de hostilidades, o adoptar acciones para presionar económicamente a Israel: Si el gobierno de Netanyahu se burla de los llamados de Naciones Unidas a un alto al fuego, entonces debe ser obligado a un alto al fuego debilitado por el poder del dinero, afirmaron.

No es una guerra, es un genocidio y los niños de Gaza no son una amenaza, fueron algunas de las consignas que los manifestantes corearon mientras avanzaron por Paseo de la Reforma, avenida Juárez y 5 de Mayo, agitando banderas palestinas, portando kufiyas (pañuelos palestinos) y carteles en pro de la paz.

Señalaron que en todo el planeta, desde Nueva York hasta Caracas, de Atenas a Estambul, se han efectuado protestas como la de este domingo; el mundo entero exige el fin de esta masacre, advirtieron.

La manifestación culminó pacíficamente con un acto cultural y musical.

Desde la Ciudad de México, respetuosamente ofrendamos flores e incienso, ofrendamos a los caídos nuestros panes y nuestras velas, pero, sobre todo, ofrendamos compartir el dolor Palestina como nuestro dolor, ofrendamos a la distancia nuestro compromiso contra el olvido, el silencio y la injusticia, concluyó el mensaje a nombre de los miles de participantes.