La Fonoteca Nacional relanzó hace unos días en Internet la plataforma interactiva Mapa Sonoro de México, que permite a la sociedad registrar y escuchar por geolocalización los paisajes acústicos de nuestra nación.

Este micrositio, mediante el que puede conocerse a qué o cómo suena nuestro país, y cuáles son los sonidos que nos identifican como mexicanos, fue sometido en meses recientes a un proceso de depuración de contenidos y modernización de su diseño.

Además de una serie de mejorías en la estética de su interfaz, también se incorporaron nuevas funcionalidades, como la posibilidad de que los usuarios compartan en redes sociales los audios existentes en la plataforma o los vínculos a los mismos, informa Bruno Bartra, coordinador del proyecto.

Para promover el relanzamiento de este singular archivo electrónico, la Fonoteca Nacional, en colaboración con el Centro de Cultura Digital, emitió la convocatoria para el concurso nacional de #Pregones 2023, la cual se mantendrá abierta hasta el 20 de diciembre.

Por medio de este certamen se invita al público en general a grabar y registrar audios de pregones provenientes de cualquier lugar del país en el sitio de la mencionada plataforma (mapasonoro.cultura.gob.mx/), donde, asimismo, se encuentran disponibles las bases de participación.

Según la convocatoria, para el concurso se optó por el pregón porque ofrece las versiones más sonoras de la vida cotidiana.

El Mapa Sonoro de México fue creado en 2011 a partir de la conciencia de que el sonido, ciertas clases y sus tipos forman parte también del patrimonio cultural, histórico y social de todo pueblo.

De allí la importancia de protegerlo, preservarlo y registrarlo, porque, al igual que con otros bienes culturales, existen sonidos en riesgo de extinción, como el de algunas lenguas originarias o el de ciertos animales u oficios, destaca Bruno Bartra, responsable de ese proyecto desde 2017.

En aquel año, explica el sociólogo y etnomusicólogo en entrevista con La Jornada, esa plataforma digital contaba con 200 audios, y a la fecha son mil 231, cantidad que se incrementa de manera cotidiana y constante, al tratarse de un archivo viviente y colaborativo.

Recuerda que este acervo captura y retrata las sonoridades que se generan en el territorio nacional a partir de grabaciones de campo aportadas por la Fonoteca Nacional y por cualquier persona que desee participar en su conformación. Para colaborar, precisa, se requiere hacer un registro previo, como si se tratara de una red social, no así si sólo se desea consultar o compartir el contenido.

El especialista aclara que si bien en la citada convocatoria entran sólo grabaciones de pregones, al mapa puede subirse todo tipo de audio, al tratarse de una herramienta que permite escuchar grabaciones que registran los sonidos de una comunidad, pueblo, ciudad o entorno natural.

A lo anterior hay que añadir que se muestra el lugar exacto donde esos sonidos sucedieron, mediante su geolocalización, y se incluye una breve ficha en la que se describe la situación, lugar y fecha donde se realizó la grabación.

Uno de los fines de este proyecto, finaliza Bruno Bartra, es que los mexicanos capten su entorno sonoro y lo suban a la plataforma con el propósito de que funcione también como una herramienta para la investigación histórica y/o antropológica, además de servir a los usuarios como un elemento de reivindicación de la identidad de un determinado entorno.