México, Estados Unidos, Barbados, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Panamá, Perú, República Dominicana y Uruguay se pronunciaron ayer en Washington por acelerar las inversiones y el comercio inclusivos y sostenibles en la región, abordar la crisis climática y expandir oportunidades sociales y económicas que no dejen a ninguna persona rezagada.

Al concluir la primera cumbre de mandatarios de la Alianza para la Prosperidad Económica en las Américas, que fue encabezada por el presidente estadunidense, Joe Biden, y en la que la canciller Alicia Bárcena participó en representación del presidente Andrés Manuel López Obrador, los países integrantes del grupo emitieron una declaración con cinco prioridades de colaboración: fortalecer la competitividad y la integración regional, potenciar la prosperidad compartida y la buena gobernanza; construir una infraestructura sostenible; proteger el clima y el medio ambiente, y fomentar las comunidades saludables.

Los mandatarios sostuvieron que tienen la intención de que la Alianza sea una plataforma regional duradera para adoptar un programa de desarrollo y económico ambicioso, flexible y orientado a la consecución de objetivos para evaluar nuestro progreso e identificar oportunidades adicionales para impulsar medidas que nos lleven a una mayor cercanía, seguridad y prosperidad en las Américas.

Añadieron que con el fin de promover las prioridades acordadas, definirán un conjunto de medidas específicas que pretendemos aplicar de manera colectiva para alcanzar resultados concretos a través de una estructura duradera de nueva creación de la Alianza en las Américas.

Agregaron que establecieron tres vías de cooperación para la APEP, la de las Relaciones Exteriores, la del comercio y la de las finanzas. En conjunto, la labor que llevamos a cabo en estas tres líneas nos permitirá acrecentar nuestros vínculos económicos y fortalecer nuestra resiliencia hemisférica, según la declaración.

Los mandatarios aplaudieron el consenso alcanzado por los gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Corporación Interamericana de Inversiones (BID Invest) para lo-grar avances rápidos en pos de la reforma del Grupo BID y la evaluación de una posible recapitalización de BID Invest.

“Esperamos ver al Grupo BID desempeñar un papel renovado en la participación hemisférica que fomente inversiones de altos estándares, responsables y sostenibles que protejan a los trabajadores, las comunidades y el medio ambiente, expandan el acceso al trabajo digno y sean motores de cambio en la región.

A través de todas las líneas de esfuerzo en la Alianza en las Américas, fomentaremos la inclusión social, cultural, económica y política de todos. Nos esforzaremos por facilitar un mayor bienestar y fomentaremos la participación y la consulta con las comunidades infrarrepresentadas, como las personas indígenas, los afrodescendientes, las mujeres, los jóvenes, las personas LGBT+, las mayores, con discapacidades y los miembros de las poblaciones rurales, para asegurar que las micro, pequeñas y medianas empresas tengan mayores oportunidades de acceso a los mercados, indica el documento.