Al cierre del tercer trimestre del año, el saldo de la cartera vencida en los préstamos que la banca otorga por medio de las tarjetas de crédito se duplicó respecto a lo reportado en septiembre de 2022.

De acuerdo con la información del Banco de México (BdeM), el saldo del portafolio vencido en las tarjetas de crédito llegó a 14 mil 93 millones de pesos al cierre de septiembre de este año, mientras hace un año el monto reportado era de 6 mil 784 millones de pesos, un crecimiento de 103.2 por ciento en términos reales al descontar la inflación del periodo.

El crecimiento de la cartera vencida es 5.7 veces superior al que tuvo la cartera de crédito de este tipo de financiamientos, toda vez que el saldo vigente se situó en 515 mil 252 millones de pesos, un alza de 18.05 por ciento en términos reales respecto a los 420 mil 481 millones reportados hasta septiembre de 2022.

De esta forma, el saldo vencido en los plásticos de crédito equivale a 2.7 por ciento del saldo total vigente.

Según los datos del banco central, el saldo vencido en las tarjetas de crédito fue el que tuvo el mayor crecimiento en el segmento de consumo, al que se le deben de agregar los financiamientos de nómina y los personales, entre otros.

La morosidad considera aquellos préstamos en que ya pasaron más de tres meses y el cliente no ha pagado la mensualidad.

Si bien, el incremento es notorio, a los banqueros, por el momento, no les preocupa dicha alza, pues consideran que la proporción del saldo vencido con respecto a la cartera vigente permanece en niveles históricamente bajos.

Incluso, los bancos aún apuestan por colocar mayor financiamiento por medio de las tarjetas en lo que resta del año, pues la colocación de este tipo de plásticos se encuentra en números altos.

BBVA, el banco de mayor presencia en el país, reportó que en los primeros nueve meses del año, ha colocado un millón 800 mil tarjetas de crédito nuevas, lo que significa un incremento de 23 por ciento respecto a lo colocado en el acumulado de enero a septiembre de 2022. La facturación con este tipo de producto alcanzó 495 mil millones de pesos, un aumento de 26 por ciento en el lapso de referencia.

Hoy no se ve nada alarmante en términos de tarjeta de crédito. Como ves, los índices de morosidad siguen estando por debajo de lo que se vieron en momentos anteriores. Además hay una clara educación financiera, y el usuario entiende que la tarjeta de crédito tiene un uso particular y no es precisamente la utilización de una emergencia de capital de trabajo o de una emergencia. No vamos a ver por el momento en la banca ningún tipo de afectación, dijo recientemente Daniel Becker, vicepresidente de la Asociación de Bancos de México.

Analistas de Intercam consideraron que los niveles de morosidad siguen bajos y el sector está a punto de entrar en la temporada del año en que más se demanda crédito, sin embargo, resulta tranquilizante que los índices de cobertura para cualquier eventualidad se encuentren por encima del mínimo requerido por las autoridades.