El etiquetado frontal de alimentos industrializados ha obligado a las empresas a modificar 56 por ciento de sus productos para disminuir sus contenidos nocivos, afirmó la asociación El Poder del Consumidor, que urgió a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a negar los amparos promovidos por los fabricantes de estos artículos.

En el máximo tribunal ya está listo para votarse en el pleno el primero de estos amparos, impulsado por la empresa Santa Clara. El proyecto de resolución presentado por el ministro Alberto Pérez Dayán propone negar la protección de la justicia federal y se analizará la próxima semana.

En conferencia de prensa, Alejandra Contreras Manzano, investigadora del Instituto Nacional de Salud Pública e integrante de la asociación, afirmó que las reglas del etiquetado frontal han permitido a los consumidores elegir mejor sus alimentos, pero también ha persuadido a las empresas a modificar la formulación de sus productos para reducir la cantidad de ingredientes nocivos que contienen.

El poder de la coerción

A tres años de su implementación, esta norma ha llevado a que 56 por ciento de estos productos fueran modificados para reducir su contenido de calorías, azúcares, grasas saturadas y sodio, afirmó Contreras Manzano.

También mencionó los resultados de la más reciente Encuesta Nacional de Nutrición, según los cuales 74 por ciento de los consultados aprueban el etiquetado frontal y 42 por ciento declaran que esta información les hizo cambiar sus costumbres de compras, sobre todo cuando adquieren los productos para sus hijos.

La investigadora aseguró que, con base en estos resultados, el etiquetado frontal ha llevado a 20 millones de mexicanos a realizar cambios saludables en sus compras de alimentos.

A su vez, Javier Zúñiga, coordinador legal de El Poder del Consumidor, afirmó que el etiquetado frontal aplicado en México ha servido de modelo para que esta norma se implemente en Argentina, Colombia y Chile, y que se evalúe aplicarla también en Ecuador y Sudáfrica.