Aunque en breve se detallarán las acciones para la recuperación de la costa guerrerense afectada por el huracán Otis, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que se centrarán en dos ámbitos: apoyos sociales para las familias damnificadas y medidas para la recuperación económica. Vamos a poner de pie a Acapulco, ¡me canso ganso!, se trata de convertir el ideal en realidad.

Durante el informe sobre la situación en Guerrero, adelantó que las definiciones de la ruta para la recuperación comenzarían con la reunión entre funcionarios de la Secretaría de Hacienda y empresarios de los sectores hotelero y restaurantero para iniciar la reactivación económica que permita preservar empleos. Anticipó que hoy acudirá otra vez a la entidad para una nueva reunión evaluatoria.

Vamos a incrementar todos los programas de Bienestar, pero tenemos que hacerlo de manera ordenada, y con los equipos, brigadas, entregar apoyos de manera directa con la Guardia Nacional, con el apoyo de las cadenas comerciales, porque hay que restablecer el suministro de bienes, de mercancías, de alimentos, para que la gente tenga sus recursos, pero también tenga en dónde poder comprar sus bienes, sus mercancías básicas.

Ya hay contacto con las grandes distribuidoras de alimentos para que se restablezca el abasto en Acapulco, añadió en su conferencia (la más larga hasta ahora, con tres horas y 35 minutos). López Obrador adelantó que también se ampliará el programa Jóvenes Construyendo el Futuro mediante empleos temporales para restauración de las zonas afectadas, no les va a faltar el trabajo y la alimentación, el agua, lo básico.

El Presidente destacó que si bien la etapa de emergencia continúa y se atienden las necesidades más urgentes, ya se están definiendo las acciones para normalizar la situación social. En esta línea, estableció el orden de prioridades: Primero, el pueblo, la atención a la gente pobre. Segundo, los pequeños comercios. Tercero, los hoteles, restaurantes, comercios, incluida toda la infraestructura, electricidad, agua, escuelas, hospitales, seguridad, es un plan integral. Pero a ver si podemos ya esbozarlo el miércoles, para darle tranquilidad a la gente.

Apuntó que si bien hasta ahora se han censado poco más de 20 mil viviendas afectadas, confió en que, con el reforzamiento del personal de la Secretaría de Bienestar, a partir de esta semana se podrán censar 10 mil viviendas diarias. Sin embargo, previó que no se esperará a la conclusión del censo para comenzar a operar acciones con el fin de atender a las familias afectadas, porque eso implicaría llevarse más tiempo.

Por lo que hace al ámbito económico, hay algo bueno entre la desgracia: es que las estructuras de los hoteles al parecer quedaron bien. Tiene que hacerse análisis, pruebas estructurales, pero ningún hotel se cayó, las estructuras de acero y de concreto se mantuvieron. ¿Qué fue lo que se destruyó? Vidrios, la tablarroca, los techos de plafones, todo eso. Pero ayuda mucho, ojalá y esta hipótesis sea válida, porque si se tiene la estructura, se puede relativamente rápido reconstruir.

Al referirse a los primeros acercamientos con el sector privado afectado en Guerrero, López Obrador subrayó que lo más importante es que se pongan de acuerdo los empresarios con el sector que los va a apoyar (entre ellos Banobras). Celebró que las aseguradoras entregarán 40 por ciento de las indemnizaciones sin mayor papeleo, porque agilizará la recuperación.

En el caso de la construcción. ¿Qué?, ¿no hicimos el aeropuerto Felipe Ángeles en dos años? ¿Qué?, ¿no vamos a hacer el Tren Maya en cinco? ¿Qué?, ¿no vamos a poder levantar a Acapulco en muy poco tiempo? Claro.