En la zona arqueológica El Tigre, en Campeche, se descubrió una estructura circular de gran importancia que pudo estar dedicada a la deidad Kukulcán; data de entre los años 1000 y 1200 de nuestra era.

El descubrimiento fue realizado por especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) como parte de los trabajos arqueológicos que se realizan de manera paralela a la construcción del Tren Maya, informó ayer el titular de esa institución, Diego Prieto Hernández, al presentar su reporte durante la conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador, que en esta ocasión correspondió a las labores que se realizan en el tramo 1, que corre de Palenque, Chiapas, a Escárcega, Campeche.

Durante los trabajos de investigación y conservación arqueológica que se realizan en El Tigre, gracias al Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), a cargo de Ernesto Vargas Pacheco, se identificó y exploró una estructura circular, posiblemente relacionada con el culto a Kukulcán, que en el altiplano equivale a la deidad Ehécatl-Quetzalcóatl, planteó el funcionario.

En el mundo maya mesoamericano, indicó, se conoce una importante cantidad de estructuras circulares, como en las zonas arqueológicas Edzná, Becán, Uxmal, Chichén Itzá y ahora en El Tigre.

“La importancia de este edificio amplía el conocimiento de la ocupación tardía de El Tigre (localizada en el municipio de Candelaria).

Las estructuras circulares corresponden generalmente al periodo Posclásico temprano de 1000 a 1200 dC, cuando el área maya tuvo vínculos con otras regiones de Mesoamérica, en particular con el centro de México, Oaxaca y la costa del Golfo, de donde podría haber llegado el culto a Ehécatl-Quetzalcóatl, deidad que en las tierras mayas se transmuta en Kukulcán, señaló Prieto Hernández.

De acuerdo con el INAH, la consolidación del edificio compuesto de dos niveles debió de estar coronado por un templo de techo plano.

Refirió que en el documento virreinal del cacique chontal don Pablo Paxbolon, de 1575-1576, conocido como Papeles de Paxbolon Maldonado, se menciona que la estructura principal del lugar tenía templos dedicados a las cuatro principales divinidades del Posclásico maya.

Una de ellas era Kukulcán, lo que ha permitido al doctor Vargas Pacheco proponer que El Tigre fue el Itzamkanac de las fuentes históricas, pues éstas concuerdan con la localización citada y los datos arqueológicos sobre su identificación.

Para Prieto Hernández, el Tren Maya no sólo nos permite ir construyendo un mejor futuro en esta región de nuestro país, sino recuperar el pasado y el presente cultural glorioso de la gran nación maya mesoamericana.

El director del INAH agregó que como parte de las labores del Promeza, en El Tigre se habilitaron mil 530 metros de senderos interpretativos y se renovaron 49 cédulas; además, se comenzó la construcción del Centro de Atención a Visitantes (Carvi).

Asimismo, como parte de ese programa también se rehabilitan otras dos zonas arqueológicas ubicadas a lo largo del tramo 1 del Tren Maya: Palenque, patrimonio de la humanidad, y Moral-Reforma, la primera en Chiapas y la segunda en Tabasco.

En Palenque, prácticamente se han concluido las labores de investigación, conservación y renovación de señalética, por lo que cuenta con 2 mil 800 metros de senderos interpretativos.

En Moral-Reforma la señalética está renovada en 90 por ciento (500 metros de senderos interpretativos y 95 cédulas), en tanto las labores de investigación y conservación presentan 75 por ciento de avance.