El pitcheo impecable de Merril Kelly fue determinante para que los Diamondbacks empataran 1-1 la Serie Mundial ante los Rangers de Texas que, en contraste con la actuación de Arizona, recibieron una cuantiosa cantidad de imparables, para caer 9-1 en su propio campo.

A diferencia del primer juego de la serie, donde se permitieron cuatro carreras en las primeras tres entradas, en el cotejo de ayer los abridores contuvieron a los toleteros.

La presión para Jordan Montgomery, de los Rangers, comenzó en el cuarto episodio cuando la ofensiva visitante mostró su poder. Ahí, Gabriel Moreno sacudió su madero con un cuadrangular solitario, para que los Cascabeles, por segundo juegos consecutivo, arrancaran con la ventaja. Dos turnos después, el serpentinero de 30 años volvió a sentir el rigor de Arizona con el sencillo impulsor de Yunielki Gurriel.

La respuesta de los dirigidos por Bruce Bochy llegó para el quinto rollo. Lograron hacerle daño a los lanzamientos de Merril Kelly. Mitch Garner fue el encargado de someter al pitcher de los D-Backs, que para este punto del partido sólo había permitido un indiscutible. En su turno, Garner descifró la trayectoria de la pelota y con un cañonazo la mandó a las gradas.

El partido se volvió a cerrar, pero no por mucho tiempo.

La séptima, con hasta tres pitchers en el montículo, fue uno de los momentos más complicados que atravesó Texas.

Doblete de Alek Thomas

Entre Montgomery y su relevo Andrew Heaney permitieron las siguientes dos carreras; la primera del mexicano Alek Thomas, quien inició la ofensiva con doblete; y la segunda de Evan Longoria, gracias al hit impulsor de Corbin Carrol. Dane Dunning cerró la entrada sin permitir más anotaciones. No obstante, la debacle de los locales llegó en la octava. Sus relevistas se diluyeron por completo y permitieron un rally de tres rayitas para los Diamondbacks.

En dos tercios de labor, Stratton dejó las bases llenas. Fue sustituido con Martín Pérez, quien poco pudo hacer ante la inercia de Arizona. Así llegaron las remolcadas de Ketel Marte y de Carrol para sentenciaron un cotejo que, a diferencia del viernes, no tuvo dramatismo.

Kelly finalizó vencedor, cumplió con siete entradas, en las que recibió tres imparables, una carrera y propinó nueve ponches.