Casi un mes después de que el Grupo de Trabajo de la Organización de Naciones Unidas sobre Detención Arbitraria dio a conocer sus observaciones preliminares sobre esta problemática en el país –tras una visita oficial de dos semanas–, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) difundió un análisis para hacer precisiones en seis puntos plantados por los expertos.

Entre ellos, el relativo al uso de fuerzas militares en tareas policiales, de seguridad pública y control migratorio, que según el grupo de la ONU, ha estado estrechamente relacionado con el aumento de la violencia contra las personas detenidas, las desapariciones y los homicidios.

Al respecto, la CNDH reviró que si bien no han desaparecido las irregularidades graves, aun cuando la violencia en contra de las personas detenidas, en las desapariciones y homicidios, es dolorosamente alta, la tendencia va en decremento.

Asimismo, aunque el 29 de septiembre pasado, en su informe, los expertos manifestaron que la detención arbitraria sigue siendo una práctica generalizada en México, la comisión defendió que han disminuido de manera muy sensible en los últimos tres años.

Indicó que los expedientes registrados en 2022 representan sólo 7.12 por ciento de los mil 629 de 2011.

“Donde se puede ver que hubo más denuncias/quejas ante esta Comisión Nacional sobre detenciones arbitrarias fue de 2008 a 2013, correspondiente a la ‘guerra contra el narco’”, apuntó.

Manifestó que los expedientes de queja que señalan a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) como autoridad responsable de presuntas violaciones a derechos humanos, también han ido a la baja. Después de su punto más alto, que fue en 2009 (mil 778), para el cierre del 2022, se redujo en 80 por ciento, enfatizó.

Otro de los puntos de la ONU fue su preocupación por los datos que conoció de defensores de los derechos humanos que habían sido objeto de represalias; sin embargo, la Comisión Nacional señaló que no tiene información de casos concretos como los que se menciona.