La Cámara de Representantes de Texas dio ayer su aprobación inicial a un presupuesto de mil 500 millones de dólares para construir 80.4 kilómetros de muro a lo largo de su frontera con México, así como a un proyecto de ley destinado a combatir el tráfico de personas, en una iniciativa que fue considerada proyecto de ley inhumano que pone en peligro la vida de los migrantes que ya son vulnerables por el presidente del Partido Demócrata texano, Gilberto Hinojosa.

Antes de que ambos proyectos de ley puedan avanzar al Senado estatal, la Cámara tiene que realizar una segunda votación sobre las propuestas. Al cierre de está edición no se había efectuado la votación.

El proyecto de ley del muro fronterizo se aceptó con 84 votos en favor y 61 en contra, con una enmienda del representante Trey Martinez Fischer, demócrata por San Antonio, que establece que el estado no contratará empresas que tengan vínculos con grupos antisemitas o supremacistas blancos.

Por 90 votos en favor y 57 en contra, también se aprobó el proyecto de ley que busca castigar más duro el tráfico de personas, con un cargo mínimo de delito grave de tercer grado y sentencia de 10 años de prisión.

Los demócratas texanos prometieron luchar contra la propuesta, aunque no lograron detener la medida en la Cámara dominada por los republicanos.

Estas trampas mortales (las boyas y las cuchillas de sierra) ya han causado lesiones y muertes a lo largo de la frontera, y han sido etiquetadas como violaciones a las garantías fundamentales por múltiples grupos de derechos humanos, lo que dio lugar a una investigación federal por parte de la administración de Joe Biden.

El gobernador de Texas, Greg Abbott, afirmó en un mensaje en la red social X que Biden abandonó su deber constitucional de asegurar la frontera, por lo que Texas dio un paso al frente para responder. Somos el primer y único estado en la historia de Estados Unidos en construir nuestro propio muro fronterizo.