Madrid. La justicia francesa ha abierto más de 60 investigaciones por amenazas de bomba falsas que se multiplicaron en los últimos días tras el ataque yihadista de hace 10 días en un colegio de Arres y en el contexto de la guerra en Medio Oriente.

Un profesor falleció y otras dos personas resultaron heridas en un instituto de Arres, en el norte de Francia, después de que un antiguo alumno irrumpió en el centro armado con un cuchillo. El asaltante, de origen checheno y ya fichado por las autoridades, gritó Allahu Akbar (Dios es el más grande), según fuentes de la televisión pública.

Desde entonces, una oleada de falsas alarmas ha inundado el país, llegando incluso a paralizar numerosos centros educativos, establecimientos culturales y de transportes, incluidos aeropuertos, y provocando el desalojo en hasta siete ocasiones del Palacio de Versalles.

De hecho, el pasado jueves un hombre llamó alertando que el trono del antiguo monarca Luis XIV iba a estallar, lo que generó una de las siete evacuaciones del palacio. Las autoridades lograron identificar al autor de la amenaza, que ahora está detenido y se enfrenta a una posible pena de dos años de prisión y una multa de 30 mil euros.

El ministro de Transportes, Clément Beaune, informó que los aeropuertos del país han sido objeto de hasta 70 alertas falsas sobre amenazas de bomba. Casi siempre se utiliza la misma dirección de correo, que además (...) está localizada fuera de la Unión Europea, en Suiza, detalló a France Inter.

Desde el comienzo del curso escolar a principios de septiembre, las escuelas de Francia han sido objeto de cerca de 300 amenazas de bomba, señaló el Ministerio de Educación en un reporte presentado la semana pasada, refirió la cadena de televisión BFM TV.

Así las cosas, autoridades francesas detuvieron en dos semanas a 336 personas por actos de antisemitismo relacionados con el conflicto en Medio Oriente, precisó ayer el ministro del Interior francés, Gerald Darmanin.

Desde el 7 de octubre, fueron registrados 588 actos de antisemitismo. Gracias al trabajo de los servicios de mantenimiento del orden publico, 336 personas fueron detenidas, comunicó en la red social X.

En Alemania, al menos seis centros educativos, así como las oficinas centrales de la emisora pública ZDF en Mainz, fueron evacuadas ayer tras recibir amenazas de bomba, confirmaron fuentes policiales, aunque éstas resultaron falsas alarmas.

Piden en La Haya investigar a Netanyahu

El colectivo medioambiental Extinction Rebellion denunció que 19 de sus miembros fueron detenidos y posteriormente puestos en libertad tras una concentración espontánea frente a la sede del Tribunal Penal Internacional (TPI) en La Haya para pedir una investigación contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, por presuntos crímenes de guerra en la franja de Gaza.

Los manifestantes se concentraron a las puertas del tribunal con una bandera palestina, varias bengalas y una pancarta en la que se leía: Netanyahu es un criminal de guerra. La policía neerlandesa desalojó a los activistas –algunos de ellos fueron llevados a rastras– sin que se hayan producido incidentes graves.

El colectivo pidió en un comunicado al gobierno de Países Bajos que “detenga todo apoyo financiero y político al Estado de Israel y responda al llamamiento de la ministra española Ione Belarra de llevar a Netanyahu ante el TPI.

“Los estados son cómplices de los crímenes de guerra del régimen israelí si continúan facilitándolos. Por lo tanto, le decimos al gabinete: ¡detengan la complicidad y dejen de gastar el dinero de nuestros impuestos en un régimen de apartheid genocida!”, agregó en el escrito.

La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 en funciones española, Ione Belarra, solicitó al gobierno del presidente en funciones, Pedro Sánchez, que suspenda las relaciones diplomáticas con Israel, aplique un embargo de armas y presione para llevar a Netanyahu ante el TPI.

En Detroit, la policía reportó que el asesinato a puñaladas de la presidenta de una sinagoga en esa ciudad estadunidense perpetrado el sábado no fue motivado por el antisemitismo, aunque todavía no se identifica a ningún sospechoso.