Lunes 23 de octubre de 2023, p. 11
Palenque, Chis., Horas después del encuentro de alto nivel para recomponer las políticas migratorias, el canciller colombiano, Álvaro Leyva, resumió de un plumazo la crisis regional en la materia: los hechos ahora van a una velocidad tremenda; las instituciones, no...
Desbordados por la diáspora de migrantes, a instancias del presidente Andrés Manuel López Obrador acudieron a Palenque, icónico lugar de la civilización maya de la entonces Mesoamérica, hoy reconvertida en múltiples países con una historia similar: marginación, pobreza y migración.
Preámbulo del debate sobre las razones de tanta gente que huye de sus comunidades en busca de mejores condiciones de sobrevivencia, López Obrador se explayó en lo suyo: la historia. Con el acceso extremadamente restringido, un video del mandatario mostró la cordialidad entre sus colegas: un fraternal abrazo al presidente cubano, Miguel Díaz-Canel; un saludo prolongado al venezolano Nicolás Maduro; las escenas de una pormenorizada explicación al colombiano Gustavo Petro.
Con la majestuosidad de una de las más importantes zonas arqueológicas del país, la Ciudad de las Serpientes, como se conoce a Palenque, López Obrador no ocultaba su satisfacción. Recordó el pasado de la civilización maya, que ahora pretende exaltar destinando miles de millones de pesos para potenciar su difusión con el Tren Maya y mostró los mapas de su proyecto.
Pasaron del romanticismo de la remembranza histórica a la dura realidad que los convocó: millones de personas salen de sus países por la pobreza y marginación; las bandas del crimen organizado obtienen inmensas ganancias con el tráfico de personas; el endurecimiento de las medidas antimigrantes y un largo etcétera.
En medio de un fuerte despliegue de seguridad que restringió el acceso a la zona, los mandatarios apelaron a impulsar acciones humanitarias para mitigar los riesgos de quienes optan por cruzar miles de kilómetros. En medio de esta discusión, el primer ministro de Haití, Ariel Henry, se sustrajo de cualquier autocrítica, atribuyendo a la pobreza extrema en su país el exponencial crecimiento de migrantes en la región, sin asumir que la violencia generada por su abrupta llegada al poder ha sido un factor central en esta tendencia.
A varios kilómetros de donde los políticos teorizaban sobre la migración, el centro de Palenque resiente el aumento incesante de quienes ansían una nueva realidad. Decenas de haitianos se congregan día a día en la plaza principal del pueblo; no lo admiten, pero esperan la indicación de los coyotes para retomar el camino rumbo al norte.
Entre todos ellos, uno con un claro manejo del español repudia la presencia en la cumbre del autoproclamado primer ministro de su país.
Siento rabia al ver esa fotografía... Ese hombre no nos representa, a nuestro presidente lo asesinaron
, comenta cuando reporteros le muestran el mensaje en la red social X de la cancillería mexicana sobre la llegada del premier haitiano.