Lunes 23 de octubre de 2023, p. 5
La edición 23 de la Feria Internacional del Libro (FIL) del Zócalo concluyó ayer con una jornada que conjuntó la reflexión sobre la realidad nacional, la infancias interesadas en el texto escrito, el placer lector y la búsqueda de utopías, así como la música y la poesía.
La actividad central de su último día fue la conversación que desarrolló el periodista Julio Hernández López en el foro Salvador Allende, donde charló con una docena de figuras, como el músico Francisco Barrios Mastuerzo, la actriz y activista Ana Francis Mor, el escritor Paco Ignacio Taibo II, el actor y músico Fernando Rivera Calderón, los periodistas Arturo Cano y Jacaranda Correa y el activista Daniel Robles Haro.
La conferencia de la escritora Elena Poniatowska, la más reciente ganadora del Premio Internacional Carlos Fuentes, fue cancelada dadas las dificultades de tránsito en la Ciudad de México.
Hernández López celebró que se lleve a cabo la fiesta del más acá, la del Zócalo
, ante el público que excedió la capacidad del foro y se ubicó en pasillos y alrededores para escuchar en vivo al colaborador de este diario y a sus invitados durante más de dos horas.
David Palacios, uno de los encargados del módulo del Fondo de Cultura Económica, contó a La Jornada que las expectativas del sello para esta feria del libro se cumplieron: hasta el sábado se habían vendido más de 15 mil ejemplares y ayer aún asistían familias completas y grupos de jóvenes para adquirir títulos de las diversas colecciones.
Destacó que también han tenido buenos resultados con las presentaciones editoriales. El más vendido, refirió Palacios, ha sido El rencor, del cronista Fabrizio Mejía Madrid, con casi 600 ejemplares.
Al terminar la charla del autor infantil Francisco Hinojosa, éste se dedicó a firmar textos para los niños interesados. La imagen de los pequeños fue una constante en esta feria. En todos lados aparecían jugando, de la mano de sus padres y cargando libros.
El también compositor y escritor Fernando Rivera Calderón dijo a este diario que la conversación que se da en estos escenarios es el libro desenlatado
, y muestra cómo las palabras salen del papel y vuelan como pequeños vampiros hacia los interesados en la lectura.
Fue un encuentro editorial en el que la memoria estuvo muy presente con la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado en Chile, con el homenaje al presidente Salvador Allende y otras figuras de este proceso histórico democrático que fue vencido por la violencia militar, así como la reflexión sobre Francisco Villa y su importancia.