Fráncfort., El escritor indobritánico Salman Rushdie llamó a defender incondicionalmente la libertad de expresión al recibir ayer el Premio de la Paz de los Libreros Alemanes.

Vivimos en una época que no creí que me tocaría vivir, señaló el escritor de 76 años en su discurso de aceptación del galardón en la iglesia de San Pablo, de Fráncfort.

“Una época en la que la libertad –especialmente la libertad de expresión, sin la cual el mundo de los libros no existiría– está siendo atacada por todos lados por voces reaccionarias, autoritarias, populistas, demagógicas, poco educadas, narcisistas y desatentas”, advirtió.

Se preguntó cómo defender esa libertad: Debemos seguir haciendo, con nuevo vigor, lo que siempre hemos tenido que hacer: contrarrestar el mal discurso con uno mejor; contrarrestar falsas narrativas con otras mejores; responder al odio con amor, y no perder la esperanza de que la verdad pueda prevalecer, aun en una era de mentiras.

La libertad de expresión, subrayó, se debe defender, incluso, si nos ofende, o no estaríamos defendiéndola en absoluto.

El galardón está dotado con 26 mil 500 dólares; se considera uno de los más importantes de Alemania dedicado a las letras, y honra a quienes aportan a la realización de la idea de paz. Rushdie lo recibe por su firmeza y su afirmación de la vida, justificó el jurado.

Estamos aquí reunidos para hablar de paz cuando no muy lejos hay una guerra, recordó el autor.

Según sus palabras, la guerra en Ucrania se debe a la tiranía de un hombre y a su codicia de poder y conquista. En Israel y la franja de Gaza, agregó, ha estallado otro amargo conflicto. Por el momento, la paz parece una quimera surgida del humo de una pipa de opio, indicó el autor.

El discurso laudatorio corrió a cargo del escritor germano Daniel Kehlmann. Rushdie es quizás el defensor de la libertad de arte y expresión más importante de nuestro tiempo, destacó Kehlmann.

Rushdie se hizo famoso con su obra maestra Hijos de la medianoche, publicada en 1981. En 1989, el entonces líder revolucionario iraní, el ayatolá Jomeini, llamó a matar al autor por la novela de Rushdie Los versos satánicos. Quedó ciego de un ojo desde que en 2022 sufrió un ataque con arma blanca en Estados Unidos.