Washington. Estados Unidos anunció ayer que reforzó su dispositivo militar en Medio Oriente al activar sus sistemas de defensa aérea a través de la zona debido a recientes escaladas por parte de Irán y sus fuerzas afiliadas en la región.

Un sistema de defensa antimisiles de gran altitud (THAAD) y varias baterías de cohetes tierra-aire Patriot se desplegarán en toda la región, anunció el secretario de Defensa estadunidense, Lloyd Austin, en un comunicado.

Añadió que se pondrán fuerzas militares adicionales en estado de predespliegue, con el fin de aumentar su preparación y capacidad de responder tan pronto como sea necesario.

Estas medidas reforzarán los esfuerzos regionales de disuasión, aumentarán la protección de las fuerzas estadunidenses en la región y contribuirán a la defensa de Israel, prosiguió Austin, quien agregó que seguirá evaluando las necesidades de la postura estadunidense en la región y considerará el despliegue de activos adicionales si es necesario.

El jefe del Pentágono dijo que había tomado esta decisión tras discutirlo con el presidente (Joe) Biden, pero no dio el número de soldados estadunidenses adicionales que se desplegarían.

En tanto, una base militar en Irak que alberga tropas estadunidenses fue nuevamente objetivo de un ataque con drones, informaron ayer fuentes de seguridad del país, donde estas ofensivas aumentaron desde el comienzo de la guerra entre Israel y el movimiento palestino Hamas.

Se trata del quinto ataque en cuatro días contra tropas estadunidenses y extranjeras en Irak, donde varias facciones armadas cercanas a Irán, aliado del movimiento de resistencia islámico palestino, amenazan los intereses estadunidenses por el apoyo de Washington a Israel.

De acuerdo con una fuente militar iraquí, que solicitó el anonimato, un dron cayó dentro de la base de Ain al Asad, ubicada al oeste, donde está desplegada la coalición internacional antiyihadista; el aparato no causó ningún daño, afirmó la fuente. Un segundo responsable de seguridad local mencionó dos drones.

El ataque no causó víctimas y fue reivindicado en canales de Telegram afiliados a facciones chiítas leales a Irán por un grupo llamado Resistencia Islámica en Irak. El Pentágono dijo no tener conocimiento de lo sucedido.