Cientos de manifestantes salieron anoche a las calles de Tel Aviv, la capital de Israel, para exigir la dimisión del primer ministro, Benjamin Netanyahu, por la guerra en la franja de Gaza y la liberación de los rehenes connacionales retenidos por Hamas durante el ataque del pasado día 7, informó la prensa local y medios extranjeros.

Los asistentes acudieron frente al Ministerio de Defensa para pedir que sean devueltas más de 200 personas que fueron tomadas por el movimiento de revolución islámica durante su incursión, de acuerdo con New York Times y NBC. Ahí, los inconformes, en su mayoría familiares y amigos de los afectados, pegaron fotografías de cada rehén, detalló la publicación.

Durante las movilizaciones, exigieron la renuncia de Netanyahu, responsabilizándolo de lo que calificaron de su fracaso, precisó la agencia IRNA y el portal Roya News.

Hace una semana, cientos de personas protestaron frente a la base militar israelí de HaKirya, en Tel Aviv, contra el manejo de la crisis por parte del primer ministro. Con gritos de “¡Ve a la cárcel, Bibi!”–como se conoce a Netanyahu– mostraron apoyo a las familias de los asesinados y ayuda a los cautivos de Hamas.

Ayer, antes del sabbat, se instaló una mesa larga con 203 sillas y platos vacíos, uno para cada rehén que se cree que está retenido en Gaza, además de que varias personas formaron filas en las banquetas con rosas blancas para pedir que sean devueltos.

Por la noche, las familias de los israelíes secuestrados y desaparecidos iniciaron una campaña a nivel nacional. Llamaron a los ciudadanos israelíes a iluminar sus balcones a las 20 horas locales durante 5 minutos en solidaridad y apoyo a sus seres queridos, indicó el diario The Jerusalem Post en su portal.

Representantes de todas estas familias se reunieron en la sede de Tel Aviv, que fue establecida para representar sus esfuerzos colectivos. La campaña Enciende la luz se llevó a cabo en colaboración con numerosas organizaciones de todo Israel, incluida la Knesset, municipios locales, centros comerciales, estadios, teatros y muchos más.

Como componente central de esta iniciativa, los organizadores de la campaña instaron a los ciudadanos israelíes a salir a sus balcones, encender las luces y cantar Hatikvah (La Esperanza, el himno nacional de Israel), mostrando su solidaridad con las familias que anhelan el regreso de sus miembros secuestrados y desaparecidos.

La Corporación Eléctrica de Israel subrayó la unidad de la nación. Las chimeneas de las centrales eléctricas de todo el país estaban pintadas de azul y blanco, mostrando de forma destacada el mensaje Brillando la luz.

Su publicación en redes sociales se hizo eco del sentimiento: Todos esperamos el rápido regreso de los secuestrados y desaparecidos a sus hogares.

Las familias pidieron al público que comparta fotos y videos en las redes sociales con la siguiente etiqueta: Traerlos a casa enseguida.