San Cristóbal De Las Casas, Chis., Miles de habitantes de la comunidad Frontera Corozal, municipio de Ocosingo, marcharon ayer para exigir a las autoridades federales y estatales la presencia de suficientes elementos de la Guardia Nacional y del Ejército Mexicano para combatir a las agrupaciones del crimen organizado.

La movilización, que comenzó alrededor de las 8 de la mañana y concluyó después de una hora, en la que según los organizadores participaron 10 mil personas, abarcó varias calles del poblado, situado en los límites con Guatemala, donde desde el 12 de octubre los lugareños mantienen retenidos a ocho agentes de la policía estatal.

Originalmente efectuaron esta acción para pedir el arribo de las fuerzas de seguridad y después aseguraron que tres efectivos estaban coludidos con delincuentes.

No nos manifestamos contra el gobierno, los hermanos lacandones, ni contra las personas que trabajan honestamente en sus tierras y negocios, sino por el maltrato, asesinatos, desapariciones y quema de carros que no podemos permitir, así como para denunciar la falta de atención de los gobiernos federal y estatal al grave problema que estamos viviendo, afirmaron.

Los pobladores aseguraron que desde hace cuatro años Frontera Corozal ha solicitado seguridad para el pueblo; sin embargo, un grupo de sujetos se presentó en la agencia municipal y pidió entrada para ejercer el cobro de piso, y a finales de septiembre iniciaron sus actividades contundentes.

Sostuvieron que ante estos actos violentos la comunidad decidió defenderse empuñando las armas para proteger nuestra integridad física. Somos campesinos, labramos la tierra, y hoy estamos viendo la presencia de grupos criminales que por trabajar el campo cobran derecho de piso.

Con altavoz en mano, un lugareño que tomó la palabra recalcó que hoy día la sociedad ha perdido la paz y la tranquilidad por la presencia de grupos delictivos, por eso se ha elevado la voz ante el gobierno federal para que mande pronto a las fuerzas de seguridad que resguarden a la población, pero hasta hoy no hemos tenido respuesta.

Otro de los representantes de los inconformes pidió a los delincuentes que nos dejen vivir en paz y trabajar tranquilamente, como estamos acostumbrados, que se retiren de la zona, no queremos tener una confrontación con ellos. No pretendemos tener problemas con nadie, lo único que deseamos es la tranquilidad con nuestras familias, que nos permitan trabajar, cultivar nuestras tierras y que nos dejen de molestar.

Los inconformes reiteraron que su protesta es por la presencia de los grupos criminales en la zona Lacandona y para exigir al gobierno federal que de inmediato se ordene el arresto de los delincuentes.