La plaga del insecto picudo ha infestado a cerca de 41 mil árboles de los bosques de la Ciudad de México, por lo que esos ejemplares han comenzado a ser retirados para frenar su propagación, informó la titular de la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural, Columba López.

La funcionaria detalló que con las altas temperaturas y el estrés hídrico este insecto comenzó a propagarse desde el año pasado de manera intensa en las áreas verdes.

La plaga seca completamente los árboles, que ya fueron identificados por zonas gracias al sobrevuelo de drones que localizaron los manchones café en las montañas. Tenemos ocho especialistas en metadatos, hicieron algoritmos y encontraron la forma de interpretar la colorimetría y distinguir cuáles eran los ejemplares enfermos.

Comentó que esta tecnología sólo es utilizada en la dependencia a su cargo, e incluso han sido invitados a Suiza y Alemania para exponer el manejo de los aparatos en este tipo de situaciones.

Hasta ahora no se ha encontrado la forma de sanear los ejemplares, por lo que una vez enfermo el árbol se tiene que derribar y retirar. En las instalaciones de la dependencia opera el único aserradero autorizado en la ciudad para aprovechar la madera, utilizada en la fabricación de mobiliario de parques y jardines.

Aseguró que en las lugares donde se retira el arbolado se realiza una restauración para buscar una reconexión ecológica. En un área del Ajusco, por ejemplo, se hará a través de la agroforestería, con la producción de árboles de Navidad, con lo que no sólo se obtiene un beneficio ambiental, sino también social y económico.