Viernes 20 de octubre de 2023, p. 18
Dedicados a ventilar sus expedientes de corrupción y a promocionar a sus virtuales candidatas presidenciales, Morena y el PAN se olvidaron de la discusión de la Ley de Ingresos y, en un agrio debate, Karla Rabelo, del partido mayoritario, llamó a la oposición “¡asesinos del Prian!”
Ese tono campeó en la larga sesión iniciada ayer, en la que los partidos dejaron para la madrugada de este viernes los puntos claves de la política de ingresos del último año del sexenio. El encono llegó a tal extremo que, como en palenque, los diputados cruzaron retos.
Manuel Robles, de Morena, detonó el escándalo cuando, en su afán de defender los criterios económicos del actual gobierno, acusó al coordinador panista, Jorge Romero, de haber sido parte de los tres cochinitos
que se robaron los fondos de la reconstrucción
por los sismos de 2017.
Se refirió a Romero, a Mauricio Toledo –prófugo en Chile– y al fallecido Leonel Luna, cuando fueron diputados capitalinos.
Desde la tribuna, Robles soltó: “Estos despojos no tienen vergüenza, cuando ellos hacían cochinadas con el presupuesto.
“Todos recordamos cómo, en medio de la tragedia por el sismo de 2017, ‘los tres cochinitos’ se apoderaron de los recursos de la reconstrucción, los sacaron del país y con las migajas compraron tabletas y electrodomésticos para comprar votos en 2018, pero perdieron. En las calles se escucha ‘¡Jorge Romero, regresa el dinero!’”
Los duelos
En el agarrón, y ante la ausencia perenne de Romero, el vicecoordinador blanquiazul, José Elías Lixa, devolvió: “¡Qué sentido del humor tiene el operador, recogecheques, migajero de su ex jefe (Mauricio Toledo)! Es un violento, rapaz, desvergonzado, agresor de diputados… y también lo que no se puede decir en tribuna. Es un simple personero de la desvergüenza”.
Luego enfiló baterías contra el coordinador de Morena, Ignacio Mier: Si le preocupa la corrupción, pregunte a la Unidad de Inteligencia Financiera cómo va la investigación que se ventiló en medios de comunicación poblanos
.
Hablaba del caso por presunto lavado de dinero y evasión fiscal, al que dio vuelo el fallecido gobernador de Puebla, el morenista Miguel Barbosa Huerta.
Y también, siguió el panista, pregunte a Mier si no existe algún impedimento para la campaña que sigue haciendo a través de esta Cámara de Diputados
para la gubernatura poblana.
Mier, que tenía planeada para ese momento una conferencia, regresó al pleno y, enojado, desde su curul acusó recibo. Retó a Lixa a pedir licencia para que ambos se sometan a una investigación, no sólo de la UIF, sino de nuestro patrimonio y nuestra actuación como funcionarios públicos y se haga acompañar del orfeón y de las vejigas que necesite
.
Lixa le respondió que lanzar tal reto fue de suma cobardía, pero va doble contra sencillo. Pidamos licencia hoy y dejemos que transcurran las investigaciones sin candidaturas posteriores, para no tener fuero
.
Mier ya no contestó. Salió al quite Leonel Godoy, quien en defensa de su líder retó el panista a que la licencia la pidan ellos como vicecoordinadores.
Los duelos no pararon ahí. Elizabeth Pérez (PRD) se presentó con dos peluches de una jirafa y un vampiro y un avión inflable. Cecilia Márquez (Morena) lo tomó como agravio personal pues, según la perredista, directamente le advirtió que si sacan estas cosas, vamos a sacar sus cosas privadas
.
Andrea Chávez, vocera de la bancada morenista, se paseó a partir de ese momento entre las curules con su propia jirafa de peluche naranja. Y hasta la presumió en tribuna.