Madrid. El presidente y propietario del Grupo Carso, Carlos Slim Helú, se hizo acreedor al prestigioso Premio Enrique V. Iglesias, que entrega cada año el Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica (Ceapi) por su contribución al crecimiento económico y empresarial, a la generación de empleo y al acercamiento de las relaciones entre los países de Iberoamérica.

El reconocimiento será entregado el 25 de octubre, en una ceremonia especial que se llevará a cabo en el Teatro Real de Madrid.

Por decisión unánime, la Ceapi eligió al mexicano Carlos Slim como una forma de reconocer y exaltar su contribución al desarrollo económico y social de la comunidad iberoamericana y al fortalecimiento de los lazos entre los países que la forman.

Núria Vilanova, de la Ceapi, destacó de Slim la gran labor social que desempeña la Fundación Carlos Slim con sus programas de empleo, formación, salud, medioambiente, deporte y cultura, entre otros ámbitos, que desde hace más de tres décadas han mejorado la calidad de vida de millones de personas en México y en toda Iberoamérica.

Desde 2014 este galardón reconoce a figuras empresariales de la comunidad iberoamericana que destacan por su aportación relevante al desarrollo de los países de la región y al fomento de los vínculos entre las naciones, mediante la actividad económica, las inversiones y la promoción del comercio.

Entre los empresarios reconocidos con esta distinción en el pasado destacan el fallecido Plácido Arango, fundador del Grupo Vips, o el banquero y filántropo colombiano Luis Carlos Sarmiento.

En las dos ediciones anteriores fueron acreedores al galardón la presidenta ejecutiva de Grupo Santander, Ana Botín, primera mujer distinguida con el título, y el presidente del conglomerado empresarial y bancario colombiano Grupo Gilinski, Jaime Gilinski.

Vilanova explicó que el primer paso que tienen que dar las empresas para tener impacto en la sociedad es creer en ella, en nuestros países y en Iberoamérica. Y esto es lo que simboliza, para mí, cada edición del Premio Enrique V. Iglesias. Se trata de un homenaje a todos aquellos que trabajan por y para que sigamos creyendo, creando y creciendo en esta región, que promueven un cambio de época en el que prime la transición verde, la transformación digital y el desarrollo humano. Y que lideran e inspiran el camino hacia un espacio económico de nuevas dimensiones, regidas por el triángulo virtuoso que ya conforman América Latina, Estados Unidos y Europa.