La relocalización de empresas y cadenas de valor de Asia a México, fenómeno conocido como nearshoring, sigue sin reflejarse en las regiones sur y sureste del país. Datos oficiales muestran que los estados que las conforman registran un marginal ingreso de inversión extranjera directa (IED), que contrasta con el apogeo de otras como el centro-norte.

Datos de la Secretaría de Economía (SE) indican que en el primer semestre de 2023 México captó 29 mil 41 millones de dólares en IED, monto 41 por ciento superior al primer semestre de 2022, el cual registró 20 mil 636 millones de dólares.

De la cantidad que ingresó al país en los primeros seis meses de 2023, según muestra información de la dependencia, sólo mil 598 millones de dólares han sido canalizados al sur-sureste, es decir 6 por ciento; en tanto, un puñado de entidades del centro y norte del país acaparan 20 mil 775 millones de dólares, equivalente a 71 por ciento del total.

Al presentar la cifra de IED del primer semestre de 2023, la SE destacó que los datos representan la confianza de los inversionistas para mantener, ampliar e instalar nuevas inversiones en el país.

Hace unos días, durante su comparecencia ante la Cámara de Diputados, Raquel Buenrostro, titular de Economía, destacó que hasta la fecha se han anunciado inversiones por más de 110 mil millones de dólares en el país, de los cuales 30 mil millones son inversiones de empresas nacionales y 80 mil millones de firmas extranjeras.

Dichos niveles, al menos de manera oficial, no se ven registrados en los estados del sur-sureste del país, pues por ejemplo: en los primeros seis meses del año, Chiapas registra una IED de apenas 64 millones de dólares; Guerrero, 61.5 millones; Oaxaca, 49.4 millones, y Yucatán 154.6 millones de dólares”. Incluso, entidades como Campeche y Tabasco registran salidas de 11 y 22 millones, respectivamente.

▲ Gracias a las obras del gobierno en el sur del país, como el Tren Maya o el Corredor del istmo de Tehuantepec, la actividad económica de la región se ha disparado, pero aún no ha logrado atraer inversión extranjera directa.Foto Yazmín Ortega Cortés

De la región, sólo Veracruz y Quintana Roo registran una IED moderada de 806 millones y 499 millones de dólares, que no obstante, está lejos de las cifras del centro-norte del país.

En contraste, solamente la Ciudad de México registró una IED de 10 mil 224 millones de dólares en la primera mitad del año; seguida por Nuevo León, que reportó una entrada de 2 mil 794 millones de dólares. Otros estados del centro-norte con importantes niveles de IED son: Baja California, mil 463 millones; Jalisco, mil 390 millones; estado de México, mil 329 millones; Aguascalientes, mil 240 millones; Coahuila, mil 189 millones, y Chihuahua, mil 90 millones de dólares.

En un reporte reciente, el Banco de México destacó que el nearshoring tiene más restricción en el sureste del país, dado que las compañías que busquen relocalizarse ahí enfrentan más riesgo y están sujetas a restricciones de crédito por parte de los bancos. No obstante, como parte del impulso a la región, el gobierno, por medio de la Secretaría de Hacienda, ha dado a conocer incentivos fiscales para las empresas que se instalen en alguno de los polos de desarrollo de la región, los cuales estarán conectados a un proyecto clave como el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.