En la quinta jornada de la Feria Internacional del Libro del Zócalo se presentaron los libros Mi casa es tu casa: Memoria del exilio chileno en México, a 50 años del golpe de Estado y Fraternidad entre naciones: Exilio chileno en México, editados por la Dirección General del Acervo Histórico Diplomático de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

En el encuentro, la historiadora Beatriz Gutiérrez Müller, coordinadora de los dos títulos, dijo que el objetivo de esas publicaciones es hablar a profundidad del exilio chileno y otros que hubo en América Latina y España porque no queremos que se repitan, ya que en algunas sociedades se apuesta al olvido.

Agregó que en Chile se intenta que se deje de recordar al presidente Salvador Allende y al dictador Augusto Pinochet: Si nosotros somos capaces de rememorar lo que ha ocurrido en el mundo, en nuestro país y en nuestra comunidad, no lo repetiremos si es nefasto.

Gutiérrez Müller mencionó que en México sucedió algo parecido a la asonada castrense en Chile, cuando en 1913 el presidente Francisco I. Madero fue aprendido por los militares, encarcelado y luego asesinado. Hizo énfasis en que lo que ocurrió en 1973 fue realizado por militares traidores. El que quebranta el orden democrático es un indecente y un traidor, y el que lo apoya lo es en consecuencia.

El público que abarrotó el foro Salvador Allende de la feria del libro recibió como regalo algunos ejemplares de los títulos presentados. Un momento conmovedor fue cuando los presentes entonaron una canción de Víctor Jara: Plegaria de un labrador, cuyas estrofas fueron coreadas por buena parte de los asistentes.

En su intervención, la investigadora Gabriela Pulido puntualizó que en la conmemoración del medio siglo de la sublevación castrense en Chile apostaron por una recuperación de la memoria histórica en esta fecha emblemática para nosotros. Es importante que en México no olvidemos estos hechos atroces.

El trabajo resultó entrañable, continuó la historiadora, porque los 20 entrevistados invitaron a los investigadores a su casa y fue inolvidable convivir con sus memorias y los recuerdos físicos que pendían de las paredes. Se abrió la posibilidad de lo humano, el conocimiento de estas personas maravillosas.

La directora de Memórica anunció que a 50 años del golpe de Estado en Chile ese repositorio digital desarrolló un micrositio en el que se reunieron documentos del histórico proceso chileno. Una versión digital de los textos se puede consultar en esa plataforma, alojada en memoricamexico.gob.mx

En su intervención, Eugenia Allier, investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México, explicó que en muchas ocasiones el exilio es minimizado frente a otras violaciones de derechos humanos, como la desaparición forzada, el asesinato extrajudicial y la tortura; sin embargo, también puede ser un camino muy doloroso porque atenta contra la posibilidad de vivir en la propia tierra.

Mi casa es tu casa, reseñó la profesora,“es un mosaico muy grande sobre lo que ocurrió en el gobierno de Salvador Allende, el golpe de Estado de 1973 y cómo muchas personas debieron salir; las redes de apoyo, las rutas que siguieron y su llegada a México, donde fueron recibidos y encontraron trabajo, así como la vida en el país, un lugar donde las palabras significaban cosas diferentes, los colores, el clima y la comida eran distintos. Todo eso está dentro del libro”.

En la feria también se presentó y regaló el libro Tati Allende: Una revolucionaria olvidada, de Marco Antonio Álvarez, y se desarrolló la charla Hijos del exilio con los chilenos Santiago Behm y Olga Correa, los argentinos Federico Bonasso y Paula Mónaco, así como la mexicana Paula Abramo.