Miércoles 18 de octubre de 2023, p. 20
El dolor crónico es un problema de salud pública, pues afecta entre 25 a 29 por ciento de la población mundial, advierten organizaciones internacionales, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
En el marco del Día Mundial contra el Dolor, cada 17 de octubre, el organismo internacional señala que el dolor crónico es una enfermedad, por tanto, su tratamiento es un derecho humano.
Sin embargo, un informe reciente de la OMS sobre el uso y acceso médico a la morfina destaca que la diferencia en el uso promedio entre países ricos y de ingresos bajos es de hasta 63 veces, por lo que ni siquiera se satisfacen las necesidades médicas de la mayoría de las naciones con ingresos medios y bajos.
El informe, denominado Left behind in pain (Quienes quedan atrás a causa del dolor), revela que pese a que la morfina es eficaz y de costo relativamente bajo para aliviar dolores intensos, y figura en la Lista Modelo OMS de Medicamentos Esenciales desde 1977, existe una marcada disparidad en el acceso al medicamento de un país a otro
.
Entre las causas de esta disparidad, el organismo de Naciones Unidas señala que existen factores que van desde una inadecuada gobernanza del sistema de salida, problemas en la adquisición y suministro de la morfina y vacíos legislativos o políticas excesivamente restrictivas, a lo que se suma la prestación inadecuada de servicios de atención contra el dolor o actitudes erróneas basadas en la desinformación.
La encuesta aplicada a 105 países miembros señala que el suministro irregular de morfina y otros opioides fuertes en instituciones de salud por restricciones de financiación
es uno de los obstáculos más señalados en naciones de ingresos bajos y medios, mientras que más de un tercio de países consultados consideró que existen más obstáculos al acceso a la morfina por factores legislativos y normativos.
Pese a reconocer la importancia de un marco legislativo y normativo que garantice un acceso seguro, la promulgación de requisitos indebidamente restrictivos puede obstaculizar el acceso de los pacientes al poner trabas al flujo de suministro de estos medicamentos o dificultar que los profesionales de la atención de salud los receten o dispensen
, advierte el informe.
El INSP destaca que la mayoría de las personas alguna vez en su vida han sentido dolor. Señala que hay enfermedades más relacionadas con la presencia de dolor, como artritis, dolor lumbar, fibromialgia, cáncer, neuropatías y fracturas.