Al tiempo que envió una iniciativa a la Cámara de Diputados para computar al doble el tiempo de operaciones de los elementos del Ejército y Fuerza Aérea Mexicana que realizan labores de alto riesgo o especializado, a fin de alentar su permanencia en esas corporaciones, el presidente Andrés Manuel López Obrador también propuso una reforma para dar de baja del sistema educativo militar a los cadetes por mala conducta.

El mandatario informa que 25 mil 118 soldados participan en operaciones en materia de seguridad pública e interior, así como de paz y en actividades de apoyo a la población civil, y a pesar de que arriesgan su vida, no se computa el tiempo que ocupan mientras están comisionados.

Además de que su profesionalización, capacitación y especialización tiene un costo alto para el Estado mexicano, por lo cual, la baja anticipada de personal afecta el presupuesto de la Sedena e impide aprovechar su capacidad y conocimientos adquiridos en el adiestramiento. Pone de ejemplo que la formación de un piloto aviador cuesta en promedio 6 millones 945 mil 810 pesos en cuatro años, y la de un ingeniero militar, 2 millones 496 mil 885 pesos en seis años. Con base en datos de Sedena, expuso que de 2019 a 2022 se dieron de baja 8 mil 598 oficiales y personal de tropa en el Ejército, 2 mil 775, por deserción.