Martes 17 de octubre de 2023, p. 8
Una historia sobre la familia y la fuerza del amor
que teje anécdotas sobre la Revolución Cubana, inmersas en una época compleja, pero tan llena de esperanza
es el eje del documental Los sueños y los días en Cuba, de Jimena Perzabal.
La cinta, que se estrenó en la edición 18 del festival DocsMx y está en la sección competitiva México Ópera Prima, describe el encuentro amoroso entre los padres de la realizadora: Carlos Perzabal Marcué y Teresa Losada, cuando eran estudiantes en Cuba.
De esa época se relatan diferentes acciones en las que la pareja se vio inmersa, como visitar a sus amistades y el encuentro del joven Perzabal con el comandante Ernesto Che Guevara, así como las terribles vivencias tras ser encarcelado y torturado en Guatemala.
Es una historia de amor contundente y hermosa de mis papás, de la cual soy parte. De ella nació mi hermana Fabiana; y existe otra más chica, Luisa Florencia, quien es de otra historia amorosa. Siempre he creído que el amor es una fuerza poderosa y por eso quise contarlo
, relata la directora.
Para la realización del documento histórico y amoroso, Jimena y don Carlos visitaron en tres ocasiones la isla y los lugares de los cuales emergen recuerdos y personajes; sobre todo, se enfatiza el encuentro de mis padres situado en la Cuba posrevolucionaria. Es la historia de amor de dos mexicanos que, por azares del destino, se enamoraron en la isla y es también la búsqueda de mis orígenes
.
Sobre la génesis del documental, contó: Comencé con unas grabaciones muy caseras y con un celular; mi papá está lleno de anécdotas e historias bastante asombrosas. De repente, tuve la idea de que qué tal que si llevábamos todo más allá. Hice un guion y decidí iniciar la filmación en Cuba en torno a la historia de amor de mis padres
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Detalló: fueron tres viajes allá. En el primero nos encontramos con sus antiguos amigos, como el general Venancio Arsenio García Dávila (fallecido) y Martha Ferrer, su compañera de la primera generación de economistas egresados de la Universidad de La Habana, además de Antonio del Conde Pontones (fallecido) quien fue entrevistado en la Ciudad de México
.
Filmado en diferentes locaciones
En el documental de 61 minutos, que tuvo como locaciones La Habana, Santa Clara, Camagüey, Santiago y Regla, además de la Ciudad de México en Xochimilco, Milpa Alta y Santiago de la Peña, Veracruz, emergen situaciones emotivas y amorosas, pero también de gran dolor como cuando Carlos Perzabal estuvo encarcelado y sufrió crueles torturas, lo cual supo la realizadora muchos años después.
De esa época “mis padres me llegaron a platicar que mi mamá ya estaba embarazada de mí, que casi iba a nacer y él seguía en la cárcel, mientras ella le escribía contándole cómo iba todo… nunca había tenido los ánimos –hasta el documental– de preguntarle a mi papá sobre esas torturas, porque es algo muy doloroso. Cuando filmé con Toni Kuhn, fue en su estudio, en un ambiente pequeño y seguro, donde pudiéramos hablar del tema porque es algo que nunca se supera, sino que se aprende a vivir con eso”.
Enfatizó: No olvidé que los desaparecidos, la violencia y los encarcelamientos siguen existiendo, pero mi trabajo fue desde la parte amorosa y familiar, así como de escarbar en mis orígenes y sanar mi relación con mi papá y la ausencia de mi madre. Hice un homenaje a ellos, que tanto me dieron
.
Carlos Perzabal Marcué en el documental describió: “Las torturas fueron terribles porque nos tenían colgados y nos la aventaban al pecho una llanta como de tractor para que dijéramos lo que nos estaban preguntando… luego nos sumían en el agua y ahí utilicé un subterfugio que era, antes de que me metieran al agua, respiraba hondamente y así tenía oxígeno que me duraba un tiempo”.
Ahora, de 84 años de edad, el padre de la directora, tras el estreno del documental, el domingo pasado, en el contexto del Festival Internacional de Cine Documental de la Ciudad de México, expresó: “El tiempo de la Revolución Cubana persiste, y ésta ha querido ser devorada y acabada por los estadunidenses y no han podido; mientras el Che fue un hombre grandioso; en Cuba era querido y había hecho la revolución; tenía esposa e hija y se fue a Bolivia a vivir sus ideales. Hay pocos de ese tamaño”.
Los sueños y los días en Cuba, realizada con el apoyo del Programa Fomento al Cine Mexicano (Focine) está disponible en línea durante el festival DocsMx, que se desarrolla hasta el 21 de octubre.