El Partido Revolucionario Institucional (PRI) llegará a las elecciones presidenciales de 2024 con la quinta parte de la militancia de la que tenía antes de los comicios de 2018. Luego de que en el presente año perdió de manera oficial más de medio millón de afiliados, al tricolor no le bastaría con su voto duro ni siquiera para alcanzar el 3 por ciento y mantener su registro, en caso de repetirse la misma cantidad de sufragios de hace cinco años.

El PRI llegó con un padrón reportado ante el Instituto Nacional Electoral (INE) de 6.7 millones de afiliados, cantidad equivalente a más de 10 por ciento de los votos contabilizados en esos comicios.

No obstante, su escenario actual es distinto. En su última actualización, el INE informó que el tricolor cuenta con un millón 411 mil 889; es decir, 20.8 por ciento de los que tenía a inicios de 2018.

Su padrón representaría poco menos de 3 por ciento de la votación, si se alcanzan al menos los 56 millones de sufragios que se reportaron hace cinco años.

Desde el fin del sexenio pasado, que estuvo encabezado por el PRI, éste ha ido perdiendo integrantes.

En junio de 2019, el INE informó que tras hacer una revisión a petición del Revolucionario Institucional, verificó que un total de 6 millones 764 mil 615 ciudadanos, cuyos nombres el PRI remitió al INE como sus militantes, están inscritos en el padrón electoral y no tienen militancia en otro partido.

Sin embargo, al final de ese año, el órgano electoral comenzó una revisión, actualización y sistematización de los padrones de todas las fuerzas políticas, luego de un incremento en las quejas por afiliación forzosa.

Para el año siguiente, el INE reportó que el padrón del PRI era de 2 millones 65 mil 161 personas y se mantenía como la fuerza política con más afiliados entre los partidos con registro nacional.

En agosto pasado, al hacer una actualización, el PRI bajó a 1.4 millones de integrantes, mientras Morena se colocó como el partido más grande, con 2.3 millones.

De las entidades donde perdió más afiliados el tricolor en ese ajuste se encuentra la Ciudad de México, donde se redujo a la mitad, al pasar de 68 mil a 36 mil afiliados. En tanto, en el estado de México, que fue considerado uno de sus principales bastiones por décadas, perdió 42 por ciento de su militancia, al pasar de 793 mil a 298 mil.