Madrid. El secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios y coordinador del Socorro de Emergencia de la Organización de Naciones Unidas, Martin Griffiths, dijo ayer que la situación en la franja de Gaza alcanzó prácticamente un punto límite tras la orden de expulsión de Israel a la población del norte del enclave costero, tras una semana de intensos bombardeos en zonas residenciales y en medio de un bloqueo total de ayuda y bienes de primera necesidad.

El espectro de la muerte planea sobre Gaza, manifestó Griffiths en su cuenta de X. Sin agua, sin energía, sin comida y sin medicinas, miles de personas van a morir en Gaza. Clara y simplemente.

El secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Antonio Guterres, pidió a Hamas liberar a todos los rehenes, y a Israel permitir la entrada de ayuda humanitaria a Gaza al advertir que Oriente Medio está al borde del abismo.

Gaza se está quedando sin agua, electricidad y otros suministros esenciales, subrayó Guterres en un comunicado.

Las reservas de la ONU de alimentos, agua, suministros médicos y combustible en Egipto, Jordania, Cisjordania e Israel pueden despacharse en cuestión de horas, prosiguió y añadió que el personal tiene que poder llevar estos suministros a Gaza y a través de ella de forma segura y sin impedimentos.

Solicitó a Hamas liberar inmediatamente y sin condiciones a los más de cien rehenes que capturó durante su ofensiva del pasado día 7.

Por su lado, el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, aseguró que Israel le dio garantías de la reanudación del suministro de agua potable al sur de la franja de Gaza, pero al cierre de esta edición no se pudo verificar este informe de manera independiente.

Los grupos de asistencia de Gaza señalaron que no han visto evidencia de que se haya restablecido el suministro de agua en el enclave y palestinos en el terreno afirmaron que el anuncio israelí es un acto propagandístico, ya que muchas pipas fueron dañadas en los bombardeos israelíes y que, sin electricidad, las bombas de agua para llenar los tanques de agua no funcionan, reportó Al Jazeera.

Previamente, y en entrevista con la CNN, el portavoz militar israelí, el coronel Peter Lerner, rechazó categóricamente que su ultimátum para evacuar el norte de la franja suponga una violación del derecho Internacional. Es más, el portavoz aseveró que estas órdenes son, en realidad, una medida humanitaria.

Toda esta idea de evacuar a la gente hacia el sur es parte de nuestros medios humanitarios, para que podamos seguir luchando y atacando a Hamas y evitar que alguna vez puedan atacar nuestras casas y masacrar a nuestros bebés, expresó Lerner.

Por ello estamos presionando a la gente para que vaya al sur, porque allí existen las condiciones para estar relativamente más seguros desde el corazón del centro del terrorismo, agregó.

La Organización Mundial de la Salud consideró que las órdenes de Israel de evacuar 22 hospitales de Gaza eran una sentencia de muerte para los enfermos y heridos.

El hospital de Shifa, en Ciudad de Gaza, el más grande del territorio, indicó que enterraría 100 cuerpos en una fosa común como medida de emergencia porque su morgue estaba desbordada y las familias no podían sepultar a sus seres queridos. Decenas de miles de personas se han congregado en el complejo del hospital en busca de cobijo.

El Fondo de Población de Naciones Unidas informó que unas 50 mil mujeres embarazadas en la franja de Gaza se enfrentan a un escenario de pesadilla en medio de los ataques israelíes, su bloqueo total al enclave y su ultimátum a la población del norte de Gaza para abandonar inmediatamente la zona. El sistema de salud de Gaza se encuentra en estado crítico. Está siendo atacado, al borde del colapso, y nos encontramos aquí con embarazadas que no saben adónde ir, declaró el representante de la agencia para los territorios palestinos, Dominic Allen.

El papa Francisco demandó la creación urgente de corredores humanitarios para los habitantes de la franja de Gaza, bombardeada y sitiada por Israel.

Un vuelo con 196 personas, 116 de ellos ecuatorianos y el resto de otros siete países de América Latina que huyen del conflicto en Medio Oriente, partió ayer desde Tel Aviv.